La diputada autonómica del BNG Carmela González ha demandado limitar el horario de salas de juegos y apuestas, tal y como se realizó con la hostelería, y ha propuesto articular medidas de ocio alernativas a estos locales para evitar la afluencia de jóvenes.
En declaraciones remitidas a los medios, la diputada autonómica ha avanzado que, a través de una iniciativa, el BNG denunciará en el Parlamento de Galicia que las salas de juego y apuestas y los casinos han comenzado a representar «una alternativa al ocio nocturno» por su horario, en especial para los jóvenes.
En este sentido, ha recordado que estos locales cierran a las 4,00 horas mientras los establecimientos de hostelería no pueden permanecer abiertos tras las 1,00 horas. «Esto los convierte en lugares a los que acuden los jóvenes cuando cierran ‘pubs’, restaurantes, bares y cafeterías», ha alertado.
Así, ha lamentado esta «grave situación» y las consecuencias que conlleva en la sociedad y ha asegurado que afecta a la salud y a la economía de la misma.
Por este motivo, Carmela González ha resaltado la importancia de desarrollar medidas de ocio alternativo para los jóvenes que eviten su acceso a locales de juego y ha urgido igualar las condiciones de apertura con las de los demás establecimientos.
Además, ha criticado que la Xunta haya defendido que se permita que los locales de juego puedan permanecer abiertos hasta más tarde dada su actividad «cuando la realidad sanitaria los ha convertido en el lugar en el que tomar la última copa». Así, ha advertido de que, si el partido del Gobierno gallego no quiere «ver» esta situación, deberá explicar «qué interés tiene» en conceder privilegios a estos establecimientos.
SITUACIÓN EN VIGO
Asimismo, el concejal del BNG en Vigo, Xabier P. Igrexas, ha asegurado que esta situación, que ha tachado de «trampa» para las clases populares, se produce en la ciudad olívica. Así, ha insistido en que se trata de una «amenaza» en términos sociales, en especial para los jóvenes, y ha reprobado que la Xunta permitiese la apertura de un casino en la urbe.
En esta línea, ha remarcado que la juventud de Vigo precisa de «alternativas que le permitan emanciparse» y lograr un empleo estable, digno y con derechos, en lugar de políticas para favorecer «intereses» privados que pongan en riesgo su salud. Por ello, ha llamado a incrementar la presión fiscal a estos negocios para dificultar su presencia en la ciudad.