La ciudad de Pontevedra acogerá el sábado, día 17 de octubre, a las 12,00 horas una manifestación convocada por las organizaciones CGT, CO.BAS, Modepen y Prosagap en defensa del sistema público de salud y contra la privatización.
Los convocantes, asimismo, exigen el cese del equipo completo de la Gerencia del Área Sanitaria de Pontevedra y O Salnés a los que responsabilizan de no respetar los derechos de los profesionales, no garantizar la protección de los trabajadores ni disponer de instalaciones seguras para ofrecer una atención de calidad a todos los pacientes.
Según han explicado este jueves en rueda de prensa los representantes de estas organizaciones, la concentración de este sábado se convoca de manera simultánea en diferentes ciudades y territorios de todo el país ante el nuevo colapso del sistema sanitario que conducirá a «muertes evitables que padecerán más la clase trabajadora y los sectores excluidos».
Los representantes de las cuatro formaciones han señalado que el objetivo es defender el sistema público de salud frente a las políticas de deterioro y privatización «que desde hace años han permitido esquilmar el dinero dedicado a la sanidad pública, para traspasarlo a manos privadas, mientras los centros y recursos públicos sufren un deterioro brutal».
Por ello, durante la concentración pedirán la derogación de la Ley 15/97 y del artículo 90 de la Ley General de Sanidad para evitar la privatización del servicio, poner solución a la precariedad laboral y a un sistema de contratación «fraudulento», aumentar las plantillas y servicios sanitarios, «gestionar la sanidad con criterios sanitarios y no mercantiles», reforzar la atención primaria y un cuidado de calidad para los mayores internados en residencias.
El portavoz de CO.BAS, Rafa Vázquez, ha expresado su malestar ante la inacción de los grandes sindicatos nacionales a los que acusan de «mantenerse en silencio ante el deficiente funcionamiento de la sanidad pública» y ante las decisiones de los gobiernos.
Asimismo, los convocantes han defendido la conveniencia de reducir las visitas a los hospitales, pero lamentan que el «abuso de la atención telefónica y la sobrecarga de trabajo de la Atención Primaria».