El alcalde de Ourense, González Pérez Jácome, ha advertido que la ciudad se encuentra «al borde» del confinamiento con el número de casos activos aproximándose a los 500, por lo que ha instado a los vecinos a extremar las precauciones para tratar de controlar la situación.
«Hay que ser más papistas que el papa, extremar las precauciones, cumplir las medidas que marca Sanidad y, si podemos, ir más allá y extremar la vigilancia todavía más», ha señalado en un comunicado remitido a los medios este domingo.
El regidor ha señalado que según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade al ayuntamiento, el municipio tiene en estos momentos 459 casos de coronavirus activos, una situación «terriblemente preocupante» que sitúa a Ourense «al borde de un confinamiento de la ciudad».
La ourensana es desde el sábado la área sanitaria gallega con mayor número de casos activos –este domingo se sitúan cerca de los 1.000– y en la ciudad existe desde el jueves la prohibición de reuniones para las personas no convivientes.