El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha advertido este sábado del contexto sanitario «tan complicado y complejo» que vive la comunidad gallega, y en el que actualmente Ourense se sitúa como uno de los principales focos de atención del Gobierno de la Xunta.
El titular de Sanidade, Julio García Comesaña, y los responsables del subcomité clínico de expertos advertían el viernes su preocupación por la evolución del coronavirus en el municipio y que, aunque confían en que el endurecimiento de las medidas y las limitaciones de encuentros funcionen, no se descarta que sea necesario un confinamiento perimetral para contener el número de contagios.
Es por ello que, en este escenario, también se encuentra un hipotético cierre de centros o suspensión de la presencialidad educativa en esta zona, una decisión que dependerá totalmente de lo que «las autoridades sanitarias planteen y recomienden».
«Estamos en manos de las autoridades sanitarias en cualquier tipo de decisiones», ha insistido Rodríguez a preguntas de los medios, quien ha advertido de que este tipo de medidas dependen de directrices «puramente sanitarias» y, por ello, tendrán que adoptarse desde este ámbito.
«Obviamente esperemos no llegar a esta situación», ha considerado, para recordar que en ese hipotético escenario la Xunta cuenta ya con un plan de contingencia con una serie de acciones y medidas de refuerzo formativo y de equipos y dotaciones para la enseñanza telemática, que confía en «que no sea necesario activar y que la ciudad pueda salir de esta situación».