El portavoz parlamentario del PP en materia social, Alberto Pazos, ha asegurado que «si el Gobierno no cumple, la Xunta va a estar y habilitará ayudas para que las familias no tengan que escoger» entre trabajar y el cuidado de los menores, pero ha reclamado al Ejecutivo central que informe a las comunidades con qué presupuesto y cuantías van a contar para que puedan realizar sus presupuestos.
Lo ha dicho en el debate de una proposición no de ley impulsada por la diputada socialista Noa Díaz, que contó con el apoyo del BNG, y en la que se pedía que la Xunta elaborase un «plan de conciliación efectivo» que «garantice medidas excepcionales para circunstancias derivadas de la pandemia, con una partida presupuestaria habilitada para tal fin, y que permita a las familias ejercer los cuidados en caso de contagio, aislamiento o suspensión de actividades lectivas, con una retribución económica que impida el riesgo de exclusión en los menores».
Los populares lamentaron que esta iniciativa «rompe» el acuerdo alcanzado en el Parlamento de Galicia la semana pasada, en el pleno, en el que se pedían medidas al Gobierno central en el sentido de un permiso retribuido, pero la diputada socialista ha defendido que «complementa» el texto ratificado en el pleno y que se dirige en concreto a las actuaciones que reclaman a la Xunta.
Noa Díaz cuestionó la «efectividad» de las medidas de la Xunta y el bono extraordinario habilitado, que solo solicitaron 1.200 familias y cuyo alcance iba a ser de 36.000 personas. Pazos reconoció que la gente «no quiere bonos», sino un permiso retribuido para los cuidados de las personas menores o dependientes.
Por su parte, la diputada del BNG Olalla Rodil, que mostró el apoyo a la iniciativa, dijo que habría que realizar un debate para la «racionalización» de los horarios laborales, porque la conciliación hoy en día depende de los colegios, actividades extraescolares y abuelos en el caso de los cuidados de los menores y, por lo tanto, acaba perjudicando más al colectivo de madres.