El próximo miércoles 30 de septiembre finaliza el plazo para solicitar las ayudas al pago del alquiler abiertas en mayo para las personas en situación de vulnerabilidad como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
De ello informa este sábado la Administración autonómica que, en un comunicado, recuerda que los beneficiarios percibirán hasta 500 euros durante el período en el que acrediten estar en situación de vulnerabilidad, tiempo que no podrá superar los seis meses.
De este modo, la ayuda podrá concederse con efectos retroactivos desde abril y no podrá ir más allá del mes de diciembre. Además, la cantidad máxima mensual no puede superar nunca la renta mensual estableciada en el contrato de alquiler.
En su solicitud, que la Xunta recomienda cubrir por vía electrónica, los interesados deben informar sobre la fecha en la que padecen la situación de vulnerabilidad, sus ingresos netos, importe del alquiler, gastos de suministros del mes anterior y la composición e ingresos de la unidad familiar.
Todo ello acompañado con la documentación necesaria (contrato, extractos de pago, etc). En el caso de que el beneficiario haya obtenido un préstamo ICO para el pago del alquiler, la ayuda se destinará al pago de este crédito, mientras que en el resto de los casos la subvención será abonada directamente por el Instituto Galego de Vivienda e Solo (IGVS) al propietario de la vivienda.
REQUISITOS
Así las cosas, la Xunta establece como requisitos para acceder a esta ayuda que los solicitantes se encuentren en desempleo, ERTE o reducción de jornada como consecuencia de la pandemia.
Estas circunstancias, continúa la Administración autonómica, deberán haber causado «una reducción sustancial de ingresos al mismo tiempo que el coste del alquiler y los suministros básicos de la vivienda supongan una parte importante de los mismos».
De este modo, para optar a la ayuda, los ingresos conjuntos de la unidad familiar no podrán superar tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), es decir, 1.613,52 euros.