El director xeral de Maiores e Persoas con Discapacidade, Fernando González, ha admitido «carencias» en las residencias, pero ha manifestado que en el «99%» de ellas no hay «ningún caso positivo» según ha expuesto en la comisión de Sanidade, Política Social e Emprego. En ella, ha apelado también al diálogo para trabajar en un nuevo modelo.
«La vejez es un nicho de negocios muy lucrativo», le ha recriminado, en ella, la diputada del BNG Olalla Rodil en una interpelación sobre el actual modelo de centros residenciales.
En su respuesta, el director xeral de Maiores e Persoas con Discapacidade ha defendido que la Xunta trabaja «en un nuevo modelo de residencias derivado de las carencias detectadas por la pandemia». «Un modelo dialogado y debatido con el sector», ha expuesto, incidiendo en que el objetivo es promover «una mayor relación» entre las consellerías de Política Social y Sanidade.
En su intervención, ha considerado que tendrá «un efecto muy positivo» también la creación de la Dirección Xeral de Atención Integral Sociosanitaria.
Por otra parte, aludió a la próxima construcción de siete nuevos centros residenciales públicos, uno en cada una de las grandes ciudades de Galicia. Con ellas, ha dicho que se pondrá a disposición de las personas mayores en situación de dependencia «900 nuevas plazas».
Asimismo, defendió la actuación de la Xunta frente al COVID-19, incidiendo en que las residencias disponen de un protocolo de actuación elaborado por un comité clínico. «Hay que evitar el cierre de estos centros cuando no sea estrictamente necesario», ha argumentado también tras asegurar que «el 99% de las residencias de Galicia no cuentan con ningún caso positivo» ni de residentes ni de trabajadores.
SIN PREVISIÓN, SEGÚN EL BNG
Frente a su exposición, y como hizo también este jueves la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, la diputada nacionalista ha pedido que se intervengan, con carácter preventivo, todas las residencias privadas en Galicia.
«Falta previsión, no podemos ir a remolque del virus, solo actúan cuando se detectan brotes», ha recriminado la diputada nacionalista, quien ha vinculado las «deficiencias» en estos centros con «la precariedad de recursos». «Es inmensamente privado, ineficiente para atender las necesidades y excluyente», ha reprochado sobre el actual modelo.
Además, ha argumentado que la Administración autonómica «solo actúa cuando hay un nivel de contagio». «Hay que controlar, antes de que haya contagios masivos, que se cumple con los ratios de personal, que se cumple con todas las medidas», ha exigido Olalla Rodil, quien, sobre las nuevas residencias, sostuvo que «ya que tenían que estar en 2020».