El conchero del Castro de Santa Tegra de A Guarda (Pontevedra) ha sido reabierto al público tras varios meses en los que se ha realizado un estudio sobre el mismo cuyas conclusiones se han plasmado en un panel informativo.
También se han realizado un estudio de arqueofauna y un levantamiento fotogramétrico de las estructuras excavadas y se ha limpiado la vegetación, según ha recogido en un comunicado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha dirigido este proyecto.
Así, se ha buscado poner en valor el conchero, una actuación financiada por el Ayuntamiento de Guarda a través de la convocatoria 2019 de ayudas para la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico y cultural de la Diputación de Pontevedra.
En concreto, el equipo de trabajo ha sido dirigido por el investigador postdoctoral del CSIC Brais X. Currás y ha contado con colaborción de la empresa Terra-Arqueos. También han formado parte del proyecto el grupo de investigación Zooarqueología de la Universidad de León, liderado por Carlos Fernández, y el de Paleoeconomía y Subsistencia de las Sociedades Preindustriales del CSIC, dirigido por Marta Moreno.
Currás ha indicado que el conchero, situado junto a la entrada al castro de Monte Tegra, «constituía una especie de basurero para sus habitantes». Además, ha destacado que el estudio de esta zona puede permitir «conocer numerosos aspectos de la vida cotidiana de las personas que vivieron el castro» y ha detallado que el proyecto busca «constituir una herramienta con la que se promueva un turismo de calidad».
EXCAVACIONES ANTERIORES
Este investigador ha precisado que se realizaron excavaciones en la zona del conchero del castro entre 1910 y 1930, tras lo que permaneció abandonada.
Los trabajos realizados recientemente han mostrado la existencia de una ganadería en la que predominaban ovejas y cabras de poco tamaño, así como cerdos y vacas. También ha indicado que se ha observado un «dominio total de moluscos y crustáceos» propios de zonas rocosas, además de mejillones, bígaros y percebes. «Los erizos también fueron importantes, siendo menos común el consumo de cangrejos», ha matizado Currás.
Respecto a la actividad pesquera, ha apuntado que se ha constadado que se practicó principalmente con anzuelo en zonas próximas a la costa. «Abunda la lubina, acompañada en mucha menor medida de dorada, sargo y maragota, entre otros pescados», ha precisado.
RESULTADOS
Los resultados del estudio se han plasmado en el panel informativo colocado en el castro. Así, se explican la cronología del poblado y el conchero y las prácticas de consumo de los habitantes del castro. También se ofrece una recreación gráfica de las edificaciones de la puerta sur, así como una localización de la misma.
El panel informativo incluye asimismo una planimetría del castro y una representación gráfica de las principales especies presentes en el conchero. Además, una cartografía del entorno del Monte Tegra permite localizar el poblado antiguo y las zonas de captación de recursos pesqueros y marisqueros identificados en el castro.
En los próximos meses se continuará profundizando en el conocimiento del castro en el marco de un proyecto financiado por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación y dirigido por el CSIC.
Fuentes del CSIC han avanzado que se buscará conocer la fecha de la fundación de la muralla del poblado, se estudiará la evolución ambiental a través del polen y se analizarán las semillas recogidas en el conchero. También se identificará un diente humano mediante un análisis que se llevará a cabo en la universidad alemana de Tübingen.