El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha garantizado que habrá «interlocución normal» con el gobierno de Ourense, la tercera ciudad de Galicia, pero ha aludido a la crisis institucional que vive el Ayuntamiento y ha esgrimido que, «por criterios de prudencia», ve más lógico esperar a comprobar cómo evoluciona la situación.
«Si hay un alcalde que fue abandonado por su propio partido y el pacto de gobierno (con el PP) quedó en suspenso, un alcalde que tiene un solo concejal que le apoya, lo lógico es esperar y ver cómo se desarrolla la crisis institucional sin precedentes que está instalada en ese ayuntamiento», ha remarcado, en relación al gobierno de Gonzalo Pérez Jácome, a quien, a la espera de ver qué hará Telmo Ucha, solo es leal Armando Ojea.
«Yo con un alcalde de la ciudad me reúno porque representa a la mayoría del pleno y puede concretar las cuestiones que pactamos. Si no tiene la mayoría en el pleno, porque hay grupos que no la tienen, hay pactos estables, pero no conozco ningún alcalde al que, de 27 ediles, le apoye uno», ha advertido Feijóo, quien ha mantenido con el regidor de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, la primera de las reuniones con los alcaldes de las urbes de su nuevo mandato.
Dicho esto, aunque obvió a Jácome en el listado de cartas que envió a los alcaldes de las ciudades ofreciendo colaboración, Feijóo ha insistido en que «habrá reuniones con el alcalde» de Ourense cuando corresponda. «Esperemos que se esté a la altura política de una ciudad que no merece la situación que atraviesa el Ayuntamiento», ha dicho.
De hecho, ha recordado que él mismo procede de Ourense y ha concluido que ningún vecino de la ciudad merece la situación en la que está inmersa.
Preguntado por la moción de censura como vía de solución, ha respondido que «corresponde a los ediles de la ciudad buscar las fórmulas» para solventar el problema, pero ha vuelto a poner el foco en Jácome. «Todo depende del alcalde Jácome, la ciudad está lamentablemente bajo su responsabilidad. A ver si somos capaces de que cada uno cumpla las responsabilidades que le corresponden», ha zanjado.