Los primeros «ajustes» en el seno del Grupo Parlamentario del PPdeG quedarán ratificados en el pleno que arrancará este martes y en el que tomarán posesión cuatro nuevos diputados. Con todo, el portavoz popular en la Cámara, Pedro Puy, ha precisado que la configuración del grupo aún puede cambiar, puesto que Alberto Núñez Feijóo sigue completando el segundo nivel de la Xunta.
Así, la sesión de este martes arrancará con el juramento o promesa de los nuevos diputados del Grupo Popular Rubén Lorenzo Gómez, Teresa Egerique, Marta Rodríguez-Vispo y José Luis Ferro, procedentes de la lista de A Coruña, Pontevedra y Ourense (en los dos últimos casos). Egerique y Rodríguez-Vispo ya habían ocupado asiento en el hemiciclo, en el que debutan Rubén Lorenzo Gómez y Ferro.
Los nuevos diputados entrarán tras la salida de otros parlamentarios que Feijóo ha ‘fichado’ para su Ejecutivo como el coruñés Álvaro Pérez López, uno de sus hombres de confianza y secretario xeral de Presidencia; el ourensano Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración; el también ourensano Gabriel Alén, nuevo delegado territorial en su provincia; o la viguesa Marta Fernández-Tapias, delegada territorial de la Xunta en Vigo.
Por Fernández-Tapias entrará Egerique porque los dos anteriores en la candidatura pontevedresa, a quienes hubiera correspondido recoger acta, eran Silvestre José Balseiros Guinarte y Nava Castro, pero ninguno de los dos lo harán ya que Feijóo les recuperó para la Dirección Xeral de Gandaría y Turismo, respectivamente.
Tampoco ha llegado a tomar posesión el coruñés Gonzalo Trenor, nuevo delegado territorial por A Coruña.
ACTAS DE CONSELLEIROS
Pero más allá del segundo nivel, la decisión que tome Feijóo (quien integró a todos los miembros del que era su Gabinete previo a las elecciones en las candidaturas del partido) en relación a qué conselleiros mantienen el acta impactará en el Grupo, propiciando más o menos relevos. Este lunes, Puy ha dicho no tener conocimiento de la decisión de Feijóo y ha insistido en que se continúa cerrando el segundo nivel de la Xunta.
Y es que, por ejemplo, en el caso de la lista de Pontevedra, al margen del propio Feijóo, tienen acta tres conselleiros (Alfonso Rueda, Román Rodríguez y Valeriano Martínez), así como el exresponsable de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña. En el caso de A Coruña son cuatro las conselleiras con acta (Ángeles Vázquez, Ethel Vázquez, Fabiola García y Rosa Quintana), así como la exconselleira Carmen Pomar.
Y salvo deseo expreso en otro sentido, Almuiña y Pomar podrán seguir con su acta el tiempo que consideren oportuno; pero la decisión sobre el futuro parlamentario del resto de conselleiros no ha sido comunicada.
DECISIONES DIFERENTES
Siempre atento a las lecturas que se puedan hacer de sus decisiones –la elección de uno u otro conselleiro podría traducirse en clave sucesoria–, Feijóo optó por soluciones distintas en cada una de las tres legislaturas anteriores.
Así, en su primer mandato de 2009, todos los conselleiros –incluido Alfonso Rueda, entonces secretario general del PPdeG y conselleiro de Presidencia– dejaron el acta. La orden del líder popular fue la dedicación exclusiva a las labores de Gobierno.
En el inicio del mandato posterior a las autonómicas de 2012, sin embargo, mantuvieron el acta Alfonso Rueda, ya vicepresidente; así como los entonces responsables de Educación, Jesús Vázquez (que después saltó a la política local ourensana), y de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, que después pasó a la política municipal compostelana y ahora preside el Consello Económico e Social (CES).
El argumento que expuso el líder del PPdeG es que solo los miembros del Comité Ejecutivo con cargo en el Gobierno se mantendrían en el Parlamento.
¿TODOS CON ACTA?
Y en 2016, optó por una decisión dispar, ya que conservaron su acta Rueda y los entonces conselleiros de Medio Ambiente, Beatriz Mato; Mar, Rosa Quintana; Economía, Francisco Conde; y Política Social, José Manuel Rey Varela. De ellos, dos, Mato y Rey Varela, abandonaron la Xunta para batirse, sin éxito, en la arena municipal; Rueda y Quintana son los dos únicos conselleiros que le acompañan desde 2009; y Conde acaba de ser designado vicepresidente segundo, al frente del área económica.
Fuentes populares consultadas por Europa Press inciden en que, a diferencia de lo que ocurría en la primera legislatura de Feijóo, con una mayoría absoluta más ajustada, en la que no podía faltar ningún diputado para garantizar el éxito de las votaciones, ahora el panorama es distinto y 42 escaños dan margen al presidente para decidir «sin ataduras» y en el plazo que considere qué conselleiros (o si todos) mantienen también su acta en O Hórreo.
SIN LECTURAS SUCESORIAS
Por otra parte, preguntado acerca de si considera que la designación de Francisco Conde como vicepresidente segundo del área económica puede tener una lectura sucesoria, Puy ha respondido que «no» lo cree así.
No en vano, ha aludido al actual contexto que determina la pandemia y ha esgrimido esta «tremenda situación» exigirá «mucho trabajo». «Nadie piensa en otra cosa que en dar respuesta a la pandemia, es la preocupación que tenemos todos», ha dicho.
INICIATIVAS
Finalmente, Puy ha recordado las iniciativas que defenderán los populares en el próximo pleno, entre ellas una proposición no de ley a través de la que se demanda al Gobierno del Estado que los proyectos del plan industrial de Liberty House para las fábricas de Alcoa pueda optar al Fondo Europeo de Recuperación.
En la misma iniciativa, los populares insistirán en que se fije un precio eléctrico competitivo, que pasa por la aprobación de un estatuto para consumidores electrointensivos, el incremento de las compensaciones por costes indirectos de CO2 y un nuevo sistema de gestión de la demanda que sustituya la subasta por interrumpibilidad.
Los populares también defenderá otra iniciativa en la que se exige al Ejecutivo central «la retirada de la limitación de las tasas de reposición del personal sanitario público, permitiendo ofertar todos los puestos necesarios para poder actuar ante la pandemia».
Según ha defendido Puy, en la línea con lo manifestado por Feijóo en ocasiones anteriores, la retirada de esta tasa de reposición «permitiría al Gobierno gallego presentar una oferta pública de empleo de más de 3.500 plazas en el ámbito sanitario».