Los nuevos dueños de las fábricas del Xallas que pertenecían al grupo de Villar Mir aplicarán un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) a partir del 24 de septiembre que afecta a toda la plantilla, según informa la CIG.
La central nacionalista denuncia que, con esta medida, la nueva empresa (ahora denominada Xeal, nombre que le dio el grupo a través del cual opera el fondo TPG, que fue el comprador de las plantas) «ahonda en el desmantelamiento progresivo» de Cee y Dumbría.
Asimismo, critica que el ERTE fue negociado con Ferroatlántica «hace 19 meses». «Ni siquiera fue negociado con la actual representación social», incide.
«APROVECHA LA COVID»
A juicio de la organización, esto «evidencia el fraude de la operación de compraventa entre Ferroatlántica y TPG», que «solo busca segregar las fábricas de las centrales hidroeléctricas para poder hacer negocio con la producción de energía saltándose las obligaciones que imponen las concesiones administrativas». Un «camino», advierte, para el que los nuevos dueños «aprovechan la coyuntura económica derivada de la pandemia de la covid-19».
Por eso, la CIG denuncia «mala fe» y recuerda que en su día recurrió el ERTE en el juzgado de lo social y que ahora es el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el que debe resolver el recurso en relación con el ámbito competencial en que se ha de juzgar (la regulación afecta a varios centros de trabajo que en su momento pertenecían a Ferroatlántica).
Según la CIG, los nuevos propietarios «siguen sin realizar las inversiones comprometidas» y las plantan están «en un ridículo 10% de su capacidad productiva».
En este contexto, acusa a la Xunta de «pasividad» y le urge a convocar al comité y a exigir a la empresa el plan de viabilidad al que obligan las cláusulas de las concesiones administrativas de las centrales.