El Gobierno gallego ha realizado este miércoles su primera valoración de la evolución epidemiológica en los centros educativos desde el arranque del curso la pasada semana. En concreto, la Xunta cifra los contagios en un total de 29 casos en infantil y primaria en todo el territorio de la comunidad desde el reinicio de la actividad escolar.
Estos 29 contagiados confirmados por el Ejecutivo autonómico obligaron a cerrar al menos 11 unidades en estas instalaciones y un centro escolar en su totalidad. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha matizado, además, que cerca del 50 por ciento de los casos se corresponden con alumnos, en una proporción similar de afectados entre el cuerpo de profesores.
Durante la rueda de prensa tras la celebración del comité clínico de expertos, el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha insistido en que este tipo de casos están saliendo «en toda España», pero que en Galicia el dato es «relativamente pequeño», teniendo en cuenta el volumen de personas que interactúan cada día en los centros.
Por ello, ha pedido «poner las cosas en escala» y ha instado a tratar estas informaciones «con mucha prudencia y respeto» en el marco de un escenario sanitario que «no es de riesgo cero».
REFORMULAR EL TRABAJO HECHO
El titular de Educación se ha referido al contexto de críticas desde las direcciones de centros y de organizaciones de padres o sindicatos por la gestión del inicio del curso, y ha culpado de las circunstancias a las nuevas instrucciones adoptadas por el Gobierno central que obligaron a «reformular» el trabajo hecho en la comunidad autónoma.
Todo ello llevó a tomar la decisión de «retrasar el curso escolar» a partir de secundaria, ha añadido, puesto que las medidas planteadas eran «imposibles de aplicar» con el tiempo disponible y se ha registrado «una sobredosis de trabajo» en las plantillas debido a estas circunstancias.
También ha reiterado que el uso de mamparas, otra de las críticas trasladadas estos días, está «avalado» por el comité sanitario de expertos y es «una medida segura» tanto en aulas como en talleres de formación profesional.