La aparición de nuevas pruebas podría reforzar el proceso abierto para recuperar las estatuas de Abraham e Isaac al erario público. Un expediente inédito localizado por el investigador Francisco Prado Vilar especifica tanto la titularidad original de las piezas como su diferente trayectoria y localización, con algunos elementos que arrojan luz sobre los pasos dados por la familia Franco para que estos bienes pasasen a estar en manos del dictador.
Es por ello que el BNG insta a la Xunta de Galicia a presentar demanda para poder sumar esta documentación hallada con posterioridad a la denuncia impulsada por el Ayuntamiento de Santiago, en noviembre de 2017, contra los herederos de Franco, y lograr darle un vuelco a los trabajos para devolver las estatuas al patrimonio de la comunidad autónoma.
El proceso estaba fundamentado en la localización en el archivo de la Universidade de Santiago del expediente de adquisición de las estatuas, así como de la propia escritura notarial, haciendo constar todas las características de las obras.
Según estos documentos, tras su retirada de la Catedral, las esculturas pasaron a manos del Conde de Ximonde en el siglo XVIII, un noble que las vendió al Ayuntamiento de Santiago por 60.000 pesetas en 1948. En el texto de venta existe una reserva para evitar que desaparezcan del ayuntamiento» –con una multa en caso de que así sea– y se preserve su propiedad pública, de los vecinos de Santiago, sin posibilidad de venta o cesión.
Sin embargo, las dos esculturas pasaron a manos de la familia Franco hace más de medio siglo, aunque no existe ningún documento de cesión. En un principio estuvieron en el polémico Pazo de Meirás y, posteriormente, fueron depositadas en Casa Cornide. La Audiencia Provincial de Madrid dio la razón –tal y como hizo el juzgado número 41 de Madrid en primera instancia– a los herederos del dictador Francisco Franco, y todavía se está a la espera de un recurso de casación presentado ante el Supremo.
Posteriormente se ha dado a conocer nueva documentación sobre estos bienes: un expediente con 15 piezas documentales y 5 fotografías que abordan cuestiones relativas tanto a la titularidad de las obras como de los diferentes emplazamientos en los que han estado a lo largo de su historia.
DEMUESTRA EL ENGAÑO
La portavoz municipal del BNG, Goretti San Martin, ha destacado dos documentos en particular. En primer lugar, una carta que dirige Filgueira Valverde en enero de 1955 a Francisco Javier Sánchez Cantón, por aquel entonces director del Museo del Prado, en el que se habla del «destino» previsto por el Ayuntamiento de Santiago para las estatuas y en el que, a pesar de no nombrarlas directamente, se insinúa la operación informal para llevarlas al Pazo de Meirás.
La siguiente de las pruebas se refiere a toda la correspondencia que certifica los intentos de manipulación del entorno del dictador para que la exposición de Arte Románica de Barcelona en 1961 incluyese fotografías de las piezas «como propiedad de Francisco Franco», y que permitiría confirmar que estas estatuas estaban en posesión de la familia.
«Todo ello muestra el intento de fraude y de engaño y ese conocimiento tiene que poder ser de utilidad», ha insistido Sanmartín, por lo que tiene que haber una colaboración entre las administraciones para poder recuperar ese patrimonio.
UNA «NUEVA OPORTUNIDAD»
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha avanzado que se presentarán iniciativas en el Ayuntamiento de Santiago y en el Parlamento de Galicia para instar a la Xunta a que presente una nueva demanda, que permita incorporar toda esta nueva documentación al proceso judicial abierto y así trabajar «para poner fin a la impunidad» y a los «privilegios del Franquismo», aprovechando esta «nueva oportunidad».
Pontón cree que estas pruebas pueden servir de base para poder recuperar las estatuas que «bajo ningún concepto deberían seguir en manos» de los herederos del dictador, puesto que «significa una bula a la democracia».
Esta nueva demanda no interferiría con la presentada por el Ayuntamiento, puesto que la Xunta «está legitimada» para abrir un nuevo proceso tras declarar BIC estas piezas en el año 2019. «Al revés, sumaría, porque permitiría sumar pruebas que aparecieron con posterioridad», ha matizado.
En este sentido, ha defendido que la demanda de la Xunta es la vía para incorporar esta nueva documentación y apelado a la sentencia del Pazo de Meirás como un paso adelante «muy importante» y una «puerta a la esperanza». En este sentido, ha aprovechado para pedir que el Gobierno gallego y el Estado reclamen la ejecución del fallo, y que no se nueva «ninguno de los bienes» que están en el inmueble, entre ellos las piezas del Pórtico de la Gloria. VOX
También se ha referido al debate de una iniciativa en el Congreso en la que Vox reclama la «ilegalización» de algunas formaciones, entre ellas el BNG, para censurar el «resquicio del neofranquismo» que permanece todavía vivo a día de hoy, como parte de una ideología de «extrema derecha» que ampara que los bienes expoliados sigan estando en manos de los Francos.