El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha confesado este lunes que el propio Jesús Vázquez Almuiña pidió, tras las elecciones autonómicas del 12 de julio, ser relevado en la cartera de Sanidade. Al tiempo, ha ligado la salida de Carmen Pomar a su intención de crear una Consellería de Empreo e Igualdade «sin aumentar» el número de departamentos autonómicos, que sigue en 11, tras reunificar bajo la batuta de Román Rodríguez las competencias educativas y culturales.
Tras el acto de toma de posesión de su noveno Gabinete, Feijóo ha tenido palabras de agradecimiento para los conselleiros salientes de un equipo, ha remarcado, que ha trabajado «unido» y así debe seguir. «Jesús y Carmen son los que dan el primer relevo. Veremos qué les depara el futuro», ha reflexionado el jefe del Ejecutivo autonómico, al tiempo que les ha manifestado su deseo de «seguir trabajando juntos».
A renglón seguido, ha ensalzado la gestión del que fuera alcalde de Baiona (Pontevedra) hasta que lo fichó para su Ejecutivo en 2015. Y ha ejemplificado con que el Gobierno central destacó que Galicia había hecho una «excelente gestión» en el ámbito sanitario en la primera ola de la pandemia, cuando el país estaba bajo la declaración del estado de alarma.
Con Almuiña al frente, Feijóo ha destacado que la sanidad gallega ha sido «de las mejores preparadas». Él y su equipo, ha añadido, dejan «una huella potente».
ALMUIÑA «ENTENDÍA QUE PROCEDÍA UN CAMBIO»
Y a renglón seguido ha revelado que el propio Almuiña puso sobre la mesa su relevo en un despacho que mantuvo con él tras las elecciones del pasado 12 de julio. «En el que yo pensé que sería un despacho de cuestiones ordinarias, me comunicó que él entendía que procedía un cambio en Sanidade», ha explicado.
Dicho esto, ha rememorado que llevaba cinco años con una de las carteras más exigentes en la gestión y, al tiempo, con la que más impacto ha sufrido con la pandemia. «Un esfuerzo impagable y muchas noches sin dormir», ha resumido el presidente gallego, antes de dar la bienvenida a su sucesor, Julio García Comesaña, otro gestor sanitario que conoce «de abajo arriba» el sistema. «Si con Almuiña acertamos, con él lo haremos también», ha augurado.
También ha tenido buenas palabras para la gestión de Carmen Pomar. «Lo dicen los resultados PISA, poco tenemos que decir los políticos», ha aseverado, antes de vincular su salida con su deseo de crear un nuevo departamento de Emprego, del que María Jesús Lorenzana será la titular, sin elevar el número de consellerías. De ahí a que optase por Román Rodríguez para «recuperar» competencias que ya tuvo en su día y que ha vuelto a reagrupar con las culturales, evidenciando su confianza en el lalinense.
Antes de las palabras del presidente y después de la jura o promesa de sus ya antiguos compañeros, los dos conselleiros salientes han realizado sus respectivas intervenciones. Ambas han estado marcadas por el agradecimiento tanto al presidente como a sus equipos.
«NOCHES SIN DORMIR» POR LA PANDEMIA
El extitular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, quien pidió a Feijóo su relevo, le ha agradecido la «oportunidad» ofrecida de estar al frente de un departamento «tan importante», así como al resto de miembros del Gabinete por «su labor de ayuda y colaboración» desde que asumió el cargo en 2015.
En el capítulo de agradecimientos, ha sumado a su equipo directivo, «que durante los últimos meses tuvo que pasar noches sin dormir para luchar contra la pandemia» del coronavirus. En especial, se ha acordado del comité clínico de la Xunta en esta crisis, compuesto por «especialistas que aportaron su experiencia», así como de los sindicatos y las asociaciones de pacientes, que tienen «cada vez más peso» en la toma de decisiones.
Tras cinco años de conselleiro, Almuiña ha querido preguntarse en su discurso de despedida si «valió la pena» todo este tiempo. «Sinceramente, creo que sí», ha respondido, puesto que se ha ganado, según sus palabras, el «reconocimiento de mucha gente» al aportar su «granito de arena» en la gestión sanitaria. «Y estaré ahí para lo que pueda aportar», ha prometido.
Almuiña también se ha dirigido a los once miembros del nuevo Ejecutivo de Feijóo, que desde este lunes cuenta con dos caras nuevas, para desearles «la mayor suerte del mundo», porque «su suerte será la de toda la sociedad gallega».
En este contexto, ha mirado hacia su sustituto al frente de Sanidade, Julio García Comesaña –hasta este domingo, gerente del área sanitaria de Vigo–, para avalar su «amplia experiencia» de gestión y para agradecerle los «sacrificios personales» realizados por querer «servir a la sanidad pública».
CARMEN POMAR SE DESPIDE «CON MUCHA ILUSIÓN»
Por su parte, la conselleira de Educación saliente, Carmen Pomar, ha centrado su discurso en que este lunes despide «un ciclo» del mismo modo que lo comenzó hace casi dos años: «Con mucha ilusión, muchos nervios y muchas ganas».
Para la profesora universitaria, se trata de un «adiós» fundamental «para cerrar una página y dar paso a otra». «Pero hoy me despido con muchos buenos y generosos a mis espaldas y con la satisfacción de haber tenido experiencias todas ellas inolvidables, desde las más cotidianas hasta las más solemnes», ha explicado.
Así, tras desvelar Feijóo que su destitución se debe a su voluntad de no aumentar el número de consellerías, Pomar le ha dado las gracias por «la confianza» depositada en su persona hace dos años y por una oportunidad «que fue un verdadero orgullo» que «nunca» olvidará: «La educación fue y será siempre mi pasión. Y poder desempeñar este cargo gracias a tu confianza fue un gran honor».
La ya extitular de Educación, Universidade e Formación Profesional también se ha dirigido a sus compañeros para agradecerles los momentos vividos, tanto «los mejores» como «los peores», ya que le hicieron sentirse «como en casa desde el minuto cero».
Precisamente, se ha referido a Román Rodríguez, quien desde este lunes vuelve a ser conselleiro de Cultura e Educación después de dos años: «Recibí la batuta de Román Rodríguez y hoy se la entrego con mi máximo agradecimiento hacia él».
Finalmente, tras dedicar palabras a los secretarios y directores xerais de la que fue su Consellería, a su equipo de prensa, a los servicios de limpieza, a los padres, a los docentes y a los estudiantes gallegos, ha recordado que durante «esta etapa del camino» –en noviembre de 2019– falleció su padre: «Referente constante en mi vida, en la estética y en la ética».
«Quiero acabar estar intervención recordando todo lo que gracias a él llegué a saber, pero por encima de todo, por lo que gracias a él llegué a ser», ha concluido Pomar.