Las nuevas medidas pactadas entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, que a su vez llevaron a la Xunta a actualizar el protocolo de adaptación de los centros a la situación sanitaria y a abrir la posibilidad de realizar nuevas contrataciones de profesorado por la ampliación de la distancia de seguridad entre alumnos en el aula.
Estas nuevas vacantes se producirían a partir de desdobles y ajustes de la ratio en cada centro, en el caso de que el espacio físico disponible impida cumplir con las condiciones y criterios establecidos para el inicio del curso ante la COVID-19.
Los sindicatos ANPE y FeSP-UGT remitieron un escrito a la Dirección Xeral de Centros e Recursos Humanos para demandar que estos puestos se incorporen «con la máxima celeridad» y previa a al adjudicación definitiva del CADP, la resolución de destinos provisionales.
El departamento dependiente de la Consellería de Educación ha confirmado no solo que todas las plazas que surjan a partir de la aplicación de las medidas sanitarias se ofertarán en la adjudicación definitiva de destinos provisionales, prevista para el 10 de septiembre, sino que «si fuese necesario» esta se demoraría uno o dos días para garantizar que se doten todas las vacantes.
Estas nuevas plazas, además tendrían la duración del curso académico en su totalidad, y no estarían vinculadas específicamente al contexto de alerta sanitaria debido a la incidencia de la COVID-19.
De momento no han trascendido los efectivos en concreto que se sumarán a mayores de los previstos, aunque los sindicatos han valorado la aclaración trasladada por el departamento dirigido por José Manuel Pinal.
FeSP-UGT ha instado que esta dotación se aclare tanto en el ámbito organizativo como de recursos humanos, en el marco de una mesa sectorial para abordar específicamente estas cuestiones.