El portavoz en Galicia de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), Roberto Ramos, ha defendido el cumplimiento de las medidas sanitarias en estos centros tras los brotes por COVID detectados en un gimnasio de Meicende, en el municipio coruñés de Arteixo, y en el Multiusos Fontes do Sar, de Santiago de Compostela
Ramos, miembros de FNEID y de la comisión interterritorial con representación en Galicia, ha defendido que las medidas puestas en marcha por el sector son «importantísimas», apuntando a controles de la temperatura a los usuarios en algunos de ellos.
«Desde el primer momento se han acometido inversiones muy importantes para dar seguridad», ha recalcado. Además, ha incidido en las labores de limpieza y desinfección que se llevan a cabo.
«Es decepcionante que nos pongan al mismo nivel que el ocio nocturno», ha lamentado. Al hilo de ello, ha insistido en que los centros deportivos son «proveedores de salud» y que, como tal, trabajan para garantizar unas condiciones de «seguridad» a sus usuarios.
Por todo ello, considera «un poco injusto» que se pueda poner en cuestión las medidas que se aplican en estos centros para evitar la posible aparición de casos de COVID. Así, ha dicho que se ha optado por «usar espacios nuevos, por redistribuir salas o poner mamparas».
«No comparables con otros negocios», ha añadido Roberto Ramos, quien ha querido también, en el actual contexto, trasladar «un mensaje de tranquilidad» a la ciudadanía. «Recibimos felicitaciones de la inspección sanitaria», cita como dato.