El fuego arrasó 3.511 hectáreas de superficie entre el 2 y el 9 de agosto, lo que eleva la cifra de hectáreas quemadas en lo que va de año en el conjunto de España hasta las 28.434,18, de las cuales la mitada están en el noroeste, área en la que se enmarca Galicia.
Así figuran en los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que apunta que la cifra, pese a todo, sigue siendo inferior a la mitad, un 52,87 por ciento menos que la superficie quemada en el mismo periodo de 2019.
Según estos datos, la cifra es un 48,04 por ciento menos que la media de los últimos diez años, lo que sitúa a 2020, al menos hasta la fecha, como el cuarto mejor año del decenio en cuanto a incendios forestales.
En esta línea, hasta el 9 de agosto se han contabilizado 5.144 incendios forestales, de los que 3.289, el 63,93 por ciento, fueron conatos, en los que se quemó menos de una hectárea. El resto, 1.855 incendios superaron esa superficie y de ellos, seis superaron las 500 hectáreas arrasadas, es decir, que alcanzaron la categoría de grandes incendios forestales (GIF).
La media de GIF de los últimos diez años se sitúa en 10 grandes fuegos, aunque estos ejercicios presentan grandes variaciones, pues por ejemplo en 2012 –hasta la fecha el peor año– a estas alturas del año había registrado ya 25 grandes fuegos, mientras en 2018 –el menjor en cuanto a incendios– hasta el 9 de agosto se contabilizaban 3 GIF.
La mayor parte de terreno afectado es de superficie matorral y monte abierto, con 19.143,81 hectáreas quemadas; seguido de 4.866,43 hectáreas de superficie arbolada y por 4.423,94 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a su distribución geográfica, más de la mitad, el 52,35 por ciento de los siniestros ocurrió en el noroeste; una región en la que ardió el 51,28 por ciento de la superficie arbolada quemada en el conjunto de España y el 63,30 por ciento de la superficie forestal arrasada.
Por su parte, el 32,04 por ciento de los incendios tuvo lugar en las comunidades interiores, donde ardió el 32,31 por ciento de la superficie arbolada total y el 24,96 por ciento de la superficie forestal.
Mientras, en el Mediterráneo, donde se produjo el 14,79 por ciento de los fuegos, ardió el 16,40 por ciento de la superficie arbolada y el 8,35 por ciento de la superficie forestal.
Canarias acogió el 0,82 por ciento de los incendios totales de España y aunque en el territorio no ardió superficie arbolada, sí se quemó el 3,39 por ciento de toda la superficie forestal arrasada en el conjunto del país.