Un aislamiento en condiciones de seguridad es uno de los elementos principales para detener el avance de la COVID-19. Con este fin, la Administración gallega tiene sus instalaciones a disposición de las autoridades sanitarias si son necesarias para mejorar las condiciones de aislamiento de casos positivos o sospechosos en cuarentena que se encuentren en circunstancias especiales.
Estas circunstancias especiales son, precisamente, las que afectan a seis jóvenes que cumplen estos días su aislamiento en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, más concretamente en su residencia, que se encuentra vacía mientras no se reanude el próximo curso.
Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consellería de Cultura e Turismo, este uso es esporádico y ocasional y obedece a las necesidades concretas de estos jóvenes. Esto es, la residencia de este centro no se empleará por sistema para aislar a turistas, aunque está a disposición de los sanitarios si es necesario, dado que actualmente está vacía. Cada caso, se analiza de forma individualizada.
En concreto, han precisado fuentes próximas, en la residencia se encuentran aislados dos grupos de jóvenes turistas que registraron un positivo por COVID-19 en cada caso. En el primero, se trata de tres jóvenes que tenían una casa alquilada en Meis (Pontevedra). Uno de ellos arrojó un resultado positivo en la PCR durante su estancia en Galicia, por lo que los tres debían guardar aislamiento. Sin embargo, el contrato de alquiler de la vivienda expiraba y, para no causar un perjuicio al dueño, se estimó su traslado a esta residencia vacía, donde mantienen la cuarentena.
Del mismo modo, han sido aislados en la residencia del CSHG otros tres jóvenes que viajaban por Galicia en caravana. Uno de ellos también resultó positivo en COVID-19. Las autoridades sanitarias estimaron que, dado lo precario de su alojamiento, era preferible que cumpliesen el resto de cuarentena en estas instalaciones.