El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado dispuesto a seguir negociando con los ayuntamientos y los grupos parlamentarios el decreto ley que recoge el acuerdo con la FEMP sobre la utilización de los remanentes y el uso del superávit, ante las críticas de distintos municipios y partidos políticos.
Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo en la rueda de prensa después de su despacho con el Rey Felipe VI en Palma de Mallorca. En su comparecencia, Sánchez ha expresado la «voluntad de llegar a acuerdos» con los ayuntamientos, de los que ha dicho que tienen que ser «parte protagonista» de la reactivación del país tras la pandemia del coronavirus.
En este punto, ha incidido en que sigue la «mano tendida» del Gobierno a los consistorios locales, después de que alcaldes de distintos partidos políticos criticaran el acuerdo que alcanzó el Ministerio de Hacienda con la Federación Española de Municipios y Provincias para la utilización del superávit y la liberación de los remanentes.
El Consejo de Ministros transformó en decreto ley el acuerdo con la agrupación municipalista, por lo que tiene que llevarlo al Congreso de los Diputados antes de 30 días hábiles, ya en septiembre. En esa votación, vistas las posiciones de los grupos de la oposición, e incluso de Unidas Podemos, tanto en la FEMP como en comparecencias públicas, el decreto ley está a día de hoy más cerca de ser derogado que refrendado.
A un mes de su votación, una quincena de partidos que conforman el Congreso de los Diputados, que suman unos 190 diputados, por encima de la mayoría absoluta de la Cámara (176), han mostrado ya su disposición a rechazar este decreto.
RECUERDA LOS LIMITES DE LA LEY DE MONTORO
Eso sí, Sánchez ha reivindicado este acuerdo como un «mecanismo dentro de la legalidad» y ha recordado que se trata de una fórmula para que los ayuntamientos no incurran en déficit después de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, «aprobada durante el anterior Ejecutivo del Partido Popular».
«Antes se impedía el uso de cualquier céntimo y ahora se ha creado un fondo de 5.000 millones de euros», ha defendido Sánchez en relación a la creación de esta fórmula con la que los ayuntamientos que presten sus remanentes a Hacienda, recibirán este dinero al que hace referencia el jefe del Ejecutivo.