Más de un centenar de cargos locales del PPdeG se han concentrado este lunes ante el Ayuntamiento de Vigo en rechazo al acuerdo alcanzado entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Gobierno que permite la «incautación» de remanentes municipales por parte de este último.
La FEMP aceptó la propuesta del Ministerio de Hacienda con el único apoyo del PSOE y el voto de calidad de su presidente, el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, así como con la abstención del Grupo Municipalista Izquierda Unida-Podemos-Comuns. A ese respecto, tras la concentración, el portavoz del Grupo Municipal del PP en Vigo, Alfonso Marnotes, ha lamentado que el regidor olívico haya decidido «darle la espalda a los vecinos y ponerse del lado del Gobierno».
Este documento, rubricado la semana pasada por Caballero y Pedro Sánchez, establece una aportación de 5.000 millones de euros para los ayuntamientos que presten sus remanentes al Gobierno, que se los deberá devolver a partir de 2022 en un plazo de diez años, si bien la publicación en el BOE apunta que este podrá dilatarse hasta 2037. Dado que el acuerdo ha sido transformado en decreto-ley, deberá ser llevado al Congreso.
Así las cosas, el presidente de la Diputación de Ourense y miembro de la junta de gobierno de la FEMP, Manuel Baltar, y el vicepresidente de la Fegamp y alcalde de Cervo, Alfonso Villares, han lamentado que la aprobación de este acuerdo en el seno de la institución haya roto el «consenso histórico» que, a su juicio, la caracteriza.
Además, Baltar ha recordado que, en mayo, esta unión se reflejó en la aporbación del documento ‘Pilares para la reconstrucción histórica’, en el que se reclamaba al Ejecutivo central la utilización inmediata de los remanentes, lo que ha reprobado que no haya sido contemplado en el acuerdo rubricado la pasada semana.
De este modo, ha remarcado que el texto ha sido «impuesto» por el Gobierno y no conlleva la inversión de la totalidad de los remanentes, sino «un porcentaje mínimo» que «solo se podrá gastar en proyectos del gobierno comunista que preside Pedro Sánchez».
En este sentido, el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, ha señalado que la pandemia ha conllevado grandes gastos para las arcas municipales, por lo que ha incidido en la necesidad de que «no se dejen de lado» los intereses de ayuntamientos y se atiendan del mismo modo que los de las comunidades.
«CHANTAJE» PARA LOS AYUNTAMIENTOS
También ha tachado de «chantaje» el acuerdo firmado la pasada semana dado que, aunque la cesión de los remanentes es voluntaria, solo contempla la aportación del fondo de 5.000 millones de euros para los municipios que pongan sus ahorros a disposición del Ejecutivo central.
«Estamos absolutamente convencidos de que los ahorros de las entidades locales deben invertirse en el territorio que fue capaz de generarlos», ha recalcado el presidente de la Diputación de Ourense al tiempo que ha reprobado que el acuerdo «no contemple ni euro para los ayuntamientos que tienen deuda».
Por ello, Baltar ha recordado que el PP acudirá a los tribunales al considerar que este acuerdo «va en contra de los intereses de los vecinos» y la Constitución. Adicionalmente, ha criticado que Sánchez comprometiese varias reuniones con la FEMP que no se han producido, lo que ha considerado que representa un «ninguneo al municipalismo».
Ante esta situación, el vicepresidente de la Fegamp ha avanzado que los regidores ‘populares’ «harán lo que haga falta para que esta medida no vaya adelante» y ha apelado a los alcaldes socialistas a plantearse cómo afectará la misma a sus municipios. De hecho, el regidor de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, ha explicado que el PPdeG llevará a los plenos municipales el rechazo al acuerdo sobre los remanentes.
CRÍTICAS A ABEL CABALLERO
En esta línea, el presidente de la Diputación de Ourense ha considerado «lamentable» que el presidente de la FEMP haya actuado como «cooperador necesario» del Gobierno. «En vez de ser amigo de los ayuntamientos, se convirtió en un enemigo. En vez de Abel, es Caín. En vez de Caballero, es un vasallo al servicio de Pedro Sánchez y su gobierno comunista y, en vez de ser reivindicativo, fue sumiso», ha denunciado.
Asimismo, Villares y el regidor de Ribeira han afirmado que consideran que Caballero «no representa» a sus municipios dado su papel en la aprobación del acuerdo, por lo que el segundo ha reclamado su dimisión como presidente de la FEMP.
El vicepresidente de la Fegamp también ha llamado al alcalde de Vigo a «no escudarse» en la vigencia de Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para defender que el texto representa la única vía para invertir los remanentes.
De hecho, ha apuntado que la mayoría que permitió que Sánchez fuese investido presidente del Gobierno podría facilitar la derogación de la norma «de la noche para la mañana», aunque ha asegurado que esta no resulta imprescindible para permitir la utilización de los remanentes que reclaman los alcaldes ‘populares’.