El alcalde de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, ha anunciado este miércoles la cancelación de la tradicional Festa da Auga como medida ante la pandemia de la COVID-19 por lo que el próximo 16 de agosto «no se colocarán los habituales camiones de bomberos que arrojan agua ni se permitirá tirar agua desde las casas».
El anuncio ha sido realizado tras la celebración de la Junta Local de Seguridad, que tenía como único punto del día la organización y los preparativos del dispositivo que garantizará la seguridad de las personas durante las fiestas patronales de Vilagarcía, que se celebrarán a partir del 14 de agosto.
Un dispositivo que se desplegará durante los diez días de fiestas pero que será especialmente intenso en la noche del 15 al 16 de agosto, precisamente la víspera de la Festa da Auga, en la que otros años miles de jóvenes acuden a la localidad.
«No sabemos cómo se van a comportar las personas ese día ni esa noche», ha señalado el alcalde, «por lo que extremaremos los controles para disuadir a aquellos que traten de saltarse las normas».
En concreto, ha señalado Alberto Varela, «se vigilará a quienes estén en la calle en grupos masificados sin respetar las distancias de seguridad, a quienes no utilicen la mascarilla».
En la reunión, celebrada en el ayuntamiento de Vilagarcía, han estado presentes los servicios de emergencia local, la Policía Local y la Policía Nacional. El alcalde ha anunciado que los cuerpos de seguridad serán «lo duros que tengan que ser y pondrán las sanciones que haya que poner para garantir la seguridad».
RESPONSABILIDAD Y SOLIDARIDAD
En el mismo sentido se ha manifestado la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, quien ha destacado la «total y absoluta coordinación» entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que las fiestas de San Roque se celebren en las condiciones de máxima seguridad.
La subdelegada del Gobierno ha recordado a los vilagarcianos y a las personas que se desplacen a Vilagarcía durante las fiestas que «más que nunca tienen que tener un comportamiento responsable y solidario, evitando conductas que puedan facilitar el contagio de la covid-19». Y ha incidido en que «un ocio responsable hará posible que el trabajo de las Administraciones sea más fácil y, sobre todo, sea más productivo».
UNAS FIESTAS DISTINTAS
Alberto Varela ha adelantado que las de 2020 van a ser unas fiestas de carácter muy especial «porque las fiestas de Vilagarcía no pueden escapar de la crisis sanitaria y por responsabilidad tienen que adaptarse a la nueva realidad».
Tiempo habrá, ha dicho, para las fiestas multitudinarias «a las que están acostumbrados los vilagarcianos», pero las fiestas de este año no pueden ser las de siempre. «Tienen que ser unas fiestas muy controladas, con aforos muy limitados y con un respeto escrupuloso de las medidas sanitarias», ha incidido.