El brote de COVID-19 relacionado con un gimnasio ubicado en el núcleo de población de Meicende, en el municipio coruñés de Arteixo, alcanza ya los 47 contagiados, al sumar ocho positivos más en las últimas horas, según informa el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
El origen del brote se sitúa en un usuario de ese gimnasio que también trabaja como portero de un pub de Santa Cruz, en Oleiros (A Coruña), local que fue cerrado hace días.
En el centro de entrenamiento ubicado en Meicende se suspendieron las clases, pero el rastreo de los contactos realizado por el Área Sanitaria de A Coruña originó la detección de estos nuevos casos, que ya están aislados y en seguimiento domiciliario.
Uno de los positivos es el de un vigilante del centro cívico de Monte Alto, usuario también del gimnasio, así como trabajador del matadero municipal de A Coruña.
El seguimiento de los contactos relacionados con el brote registrado en Meicende y sus ramificaciones realizado por el Área Sanitaria de A Coruña supuso la realización de 218 PCR solo en la jornada del domingo.
Sin embargo, las autoridades sanitarias consideran que sigue habiendo posibilidad de nuevos contagios, por lo que subraya que la Consellería de Sanidade «sigue trabajando con el objetivo de limitar el riesgo de nuevas infecciones, tomando las medidas preventivas indicadas en los protocolos aplicables a esta situación».
Este brote se ha convertido ya el segundo de mayor importancia de los detectados en Galicia, solo superado por el que obligó a cerrar los accesos a la Mariña lucense, que llegó a provocar más de un centenar de infectados por COVID-19.