El inicio del curso escolar en septiembre viene marcado por el protocolo de medidas de coronavirus aprobado por la Xunta y que, por el momento, cuenta con el rechazo de la comunidad educativa y ayuntamientos, así como el de toda la oposición, por ser un documento «a coste cero» para implementar las medidas que, sin una inversión en recursos económicos y humanos, no ven factible.
Por ello, BNG y PSdeG –que son grupos de la legislatura que termina y de la que comienza– han solicitado –con el apoyo en la votación de este viernes del Grupo Común da Esquerda– la comparecencia de la conselleira de Educación –ahora en funciones–, Carmen Pomar, una petición debatida este viernes y que fue rechazada por el PPdeG, entre otras cuestiones, por estar entre periodos y porque la titular del ramo –diputada electa también– está en ese periodo transitorio.
Precisamente, la conselleira de Educación en funciones ha entregado este viernes a los rectores de la USC y la UDC las menciones de Máster Universitario Excelente a titulaciones universitarias oficiales de estas instituciones, en un acto en el que reconoció que «no va a ser un curso fácil», pero en el que garantizó que «está todo preparado». Además, dijo que se habían citado a los directores a la última semana de agosto para mantener una reunión y pidió la «colaboración de todos» para el funcionamiento de los comedores.
Todo ello, un día después de que el propio presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, apelase también al «esfuerzo de todos los operadores educativos» para que el inicio de curso sea una realidad en septiembre. «El curso tiene que empezar», aseveró este jueves el mandatario autonómico.
En este escenario, y después de las protestas de los últimos días de la comunidad educativa y las quejas de la Fegamp por cómo se va a implementar el protocolo, socialistas y nacionalistas solicitaron conjuntamente la comparecencia de Pomar, por tratarse de unas medidas a «coste cero».
ES UN «TRÁGALA»
«El curso empieza el 10 de septiembre y hay una enorme preocupación y un profundo malestar por un protocolo aprobado unilateralmente», ha recriminado la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, quien ha recriminado que se trata de una propuesta hecha como un «trágala» y «un es lo que hay».
«Entendemos que la consellería tiene que comparecer para explicar como se va a implantar y garantizar los servicios complementarios, porque ese protocolo no va acompañado de presupuesto. Es a coste cero», ha dicho, expresión que ha utilizado, asimismo, el viceportavoz del PSOE, Luis Álvarez, que, al igual que Rodil, denunció que se «centrifugan las responsabilidades» hacia las direcciones de los centros de enseñanza.
«No se pueden primar los criterios economicistas», ha aseverado la diputada nacionalista, quien ha cuestionado que sea «compatible» la recomendación de la Xunta de que no haya reuniones de más de 25 personas en los domicilios con que vaya a haber aulas «con 30 alumnos» en centros, algo que rechazó, por su parte, el diputado popular Pedro Puy, asegurando que se vienen de anunciar más profesorado para hacer viables los desdobles.
«Más allá de asuntos ordinarios, la consellería debe hacer frente a medidas extraordinarias: más personal, mayor distanciamiento y ratios más reducidas», ha expuesto el socialista, quien ha manifestado que el protocolo «debiera ser presentado antes y la realidad del curso que va a empezar hacía necesario contar con tiempo suficiente para un documento solvente para hacer frente a las incertidumbres».
Para Álvarez, este protocolo «no garantiza la seguridad del alumnado» ni especifica cómo se va a actuar en el caso de que haya que aislar un aula o un centro. Además, ha recriminado que se hayan publicado unas instrucciones dos días antes de que el profesorado deje de tener la obligación de acudir a los centros (a partir del 1 de agosto).
«TAN SÓLIDO COMO UN HELADO DERRITIÉNDOSE»
Ánxeles Cuña, por parte de Común da Esquerda, ha citado a Cunqueiro para referir «qué se preguntan los fantasmas cuando se encuentran». «¿Cómo podemos existir y no existir al mismo tiempo?», ha ironizado Cuña, quien felicitó al PP por sus resultados, sin dejar de achacarlos también a «su habilidad, a una red clientelar extraordinaria y a usar bien los servicios públicos», en referencia a los medios de comunicación.
Sobre la cuestión educativa, ha dicho que el protocolo es «tan sólido como un helado que se está derritiendo» y lo ha rechazado de plano.
Este protocolo «sin valoraciones previas» y que rechazaron todas las organizaciones sindicales, ha introducido, para lanzar la cuestión: «¿no será porque es un documento incoherente, impresentable, negligente, irresponsable, inviable, inasumible, improcedente, que genera desigualdad y desprotección y minimiza los riesgos de contagios?». «Lleva al desamparo», ha concluido Cuña, quien también acusó de querer implantar «a coste cero» las medidas covid-19.
RECHAZO DEL PPDEG
Enfrente, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, que achacó la petición en campaña a la que la oposición quería «hacer un mitin», apeló a un artículo del profesor Antón Costas para señalar que «el curso tiene que empezar» y la importancia de que se mantengan abiertas las escuelas para que todo el alumnado tenga acceso a educación e incluso a una alimentación.
«La Xunta no dimitió de sus funciones, acaba de aprobar un protocolo», ha argumentado Puy, quien ha defendido el contenido de un documento de más de 90 folios en el que se incluyen normas para todos los agentes que intervienen en la educación: profesorado, familias y personal no educativo.
Siguiendo con las palabras del profesor Costas, subrayó que las asociaciones sindicales y profesores «tienen que anteponer el interés general a las resistencias corporativas». «Si algo viene a demostrar el virus, es la plena interdependencia, propia del ser humano desde que es humano, y la importancia de que todos actuemos individualmente a favor de la comunidad. El curso que viene tenemos que poner todos de nuestra parte, para una (acción) conjunta, comunitaria, responsable y coordinada, para minimizar los efectos en los niños, que no son a corto plazo, sino a largo», ha sentenciado Puy.
Rodil, por su parte, replicó que si esperaban al inicio de la nueva legislatura, el curso ya habrá comenzado sin haber debatido esta cuestión: «la conselleira está en funciones, pero no está tomando decisiones a medias, ni tiene poderes a medias, está tomando decisiones que afectan a muchas personas».