La X Legislatura se ha saldado este viernes, a una semana de que se constituya la nueva cámara gallega, con un nuevo desacuerdo entre el PPdeG –que ostenta la mayoría absoluta– y los grupos de la oposición, uno de los cuales excusó su asistencia (el Mixto, compuesto por diputados de En Marea) y otro, el Grupo Común da Esquerda, que ya no tiene representación en el futuro hemiciclo.
«No sé si existimos», ironizaron los parlamentarios Antón Sánchez y Ánxeles Cuña, que hizo uso de esa palabra gallega que significa última, sin ocasión de que haya una siguiente, al asegurar que era su «derradeira» intervención en el Pazo do Hórreo.
Al margen de esta ironía, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, se apoyó precisamente en que la diputación permanente «ya no representa» a la ciudadanía tras el pronunciamiento de las urnas el pasado 12 de julio para negar, junto con otros argumentos, que comparezca el presidente de al Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para abordar la crisis sanitaria de la covid-19 y, en concreto, el brote de A Mariña.
Los cuatro grupos parlamentarios que componían el hemiciclo gallego en la legislatura que vive sus últimos días pidieron el 6 de julio, antes de la cita con las urnas, pero ya con la campaña iniciada, la comparecencia de Feijóo al surgir el brote en una comarca que mantuvo un confinamiento perimetral de 14 ayuntamientos y que llevó a una polémica política por la celebración de los comicios en la que electores que eran positivo de covid no podían acudir a las urnas.
Frente a la pertinencia que este viernes volvieron a defender BNG, PSdeG y Grupo Común da Esquerda para que Feijóo diese explicaciones, en general, sobre la crisis sanitaria, Pedro Puy achacó la petición a una intención electoral y defendió que el gobierno está actualmente en funciones. Con todo, se mostró seguro de que acudirá a la cámara gallega en cuanto se reanude la actividad ordinaria y comience el nuevo periodo.
En su intervención, Puy ha llegado a recriminar a la oposición la «poca contención» por parte de los grupos de enfrente a la hora de usar sus «prerrogativas» parlamentarias, a lo que le han replicado, en palabras de Olalla Rodil (BNG), que «el virus no entiende de calendario electoral».
(HABRÁ AMPLIACIÓN)