Ence Energía y Celulosa registró unas pérdidas de 25,4 millones de euros en el primer semestre del año, frente a un beneficio neto atribuible de 25 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía.
La cifra de negocios del grupo papelero y de energía en el periodo de enero a junio alcanzó los 362 millones de euros, con un descenso del 6,3% frente al primer semestre de 2019.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía a cierre de junio se situó en los 35,7 millones de euros, con un recorte del 61,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.
Ence aumentó su producción de celulosa un 14% interanual en el segundo trimestre y un 12% en la primera mitad del año como resultado de las ampliaciones de capacidad efectuadas en 2019.
Mientras, las ventas de celulosa mejoraron un 13% interanual en el segundo trimestre y un 19% en la primera mitad del año. El 94%se destinaron al mercado europeo y un 57% al segmento de papel tisú para productos higiénicos.
Por áreas de negocios, el Ebitda de Celulosa alcanzó los 3,4 millones de euros en el segundo trimestre y los 8,9 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un descenso del 87% respecto al primer semestre de 2019, debido principalmente a la caída del 29% en el precio medio de venta.
Los precios de la celulosa de fibra corta en Europa permanecieron estables durante el semestre, tras las fuertes caídas registradas en 2019 y que los llevó a sus niveles más bajos de los últimos 10 años.
Mientras, las ventas de Energía Renovable crecieron un 51% interanual en el segundo trimestre gracias a la incorporación de las dos nuevas plantas de biomasa agrícola y forestal de 46 megavatios (MW) en Huelva y de 50 MW en Ciudad Real. La contribución de estas plantas, así como la reparación de la turbina de la planta de Huelva 41 se ha retrasado comoconsecuencia del Covid. En el conjunto del semestre, las ventas de energía renovable aumentaron un 27% interanual.
Así, el Ebitda del negocio de Energía Renovable mejoró un 24% interanual en el segundo trimestre, hasta los 15,5 millones de euros, gracias a la contribución de las nuevas plantas, que ha permitido compensar el descenso del 7% en el precio medio de venta hastasus niveles mínimos fijados por el regulador. En el conjunto del semestre, el Ebitda de este negocio mejora un 5%, hasta los 27 millones de euros.
La deuda financiera neta del grupo a cierre del semestre ascendía a 540 millones de euros, de los que 322 millones de euros correspondían al negocio de Celulosa y 218 millones de euros al de Energía Renovable, con vencimientos a largo plazo en ambos negocios y sin límites de endeudamiento (‘covenants’) en el negocio de Celulosa.
LÍNEAS DE FINANCIACIÓN
Asimismo, con el objetivo de maximizar la liquidez y asegurar la resiliencia del negocio ante cualquier escenario, Ence ha ampliado sus líneas de financiación a largo plazo en 137 millones de euros durante la primera mitad del año, se ha negociado el aplazamiento a 2021 de pagos por inversiones por importe de 37 millones de euros y ha aumentado el uso de las líneas de ‘factoring’ y ‘confirming’ disponibles.
Con ello, la caja disponible a cierre del semestre mejoró un 51%, hasta los 342 millones de euros. De este importe, 234 millones de euros correspondían al negocio de Celulosa y 108 millones de euros al de Energía Renovable.
Por otra parte, el grupo decidió en febrero posponer las inversiones pendientes de su plan estratégico para el negocio de Celulosa, «atendiendo a la voluntad de mantener un ratio de deuda neta sobre Ebitda en este negocio por debajo de 2,5 veces a precios medios del ciclo».
DESARROLLO DE 405 MW DE RENOVABLES
Además, la compañía indicó que el desarrollo de los 405 MW renovables en cartera, con acceso a la red y localizaciones aseguradas, se encuentra a la espera de la próxima convocatoria de subastas para la implementación del Plan Nacional de Energías Renovables, mientras se completa su tramitación administrativa, entre el tercer trimestre de 2021 y el primero de 2022.
Asimismo, Ence continúa defendiendo en la Audiencia Nacional la legalidad de la extensión de su concesión en Pontevedra, otorgada hasta 2073. El grupo indicó que se espera una primera resolución judicial durante los próximos meses. El proceso judicial podría prolongarse en torno a cuatro años, incluyendo los recursos que se formulen ante las más altas instancias judiciales.