El concejal en el ayuntamiento de Pontevedra Goyo Revenga mantendrá su acta de edil a pesar de haber sido expulsado de Ciudadanos, el partido por el que fue electo en las elecciones municipales de 2019 en lsa que el partido naranja obtuvo un único representante en la corporación pontevedresa.
Este miércoles, Revenga ha ofrecido una rueda de prensa después de que el pasado lunes su exformación solicitase al Ayuntamiento de Pontevedra que considerase a su único concejal como edil no adscrito luego de haya causado baja por una sanción disciplinaria al haber apoyado los presupuestos municipales presentados por el gobierno bipartito de BNG y PSOE.
«Seguiré trabajando por mejorar Pontevedra durante los tres años que me restan de mandato», ha anunciado Revenga en comparecencia ante los medios en las dependencias municipales, donde ha apelado al «diálogo» con los demás grupos.
Revenga ha señalado que no comparte la decisión del partido de expulsarle y ha comentado que intentó explicar «sin éxito» a la dirección de Ciudadanos tras su voto a favor en el pleno del pasado mes de febrero que la negociación de los presupuestos –con la que, dice, logró incluir «casi medio millón de euros en partidas sociales» para la ciudad– «no era incompatible con los ideales y valores del partido».
«En ningún caso admitiré que se me trate de tránsfuga», ha añadido Goyo Revenga, atribuyendo esa consideración al que «huye» de una formación política. «Me dolió un poco esa definición, por no acatar una orden», ha precisado, además de admitir que ha recibido «mensajes» desde Ciudadanos, aunque de forma «no oficial», para que renunciase a su acta.
VIEJA POLÍTICA
Goyo Revenga, que se había afiliado al partido naranja hace cinco años, ha expresado su «pena porque la nueva política que abanderaba Ciudadanos en tan poco tiempo se haya convertido en vieja política». Como muestra, ha reprochado el resultado electoral del pasado 12 de julio, con la ciudadanía «dando la espalda de una forma incontestable» a estas siglas.
Revenga ha apelado al carácter «moderado» de Ciudadanos, «capaz de sentarse con todas las formaciones políticas y de llegar a acuerdos en beneficio de la ciudadanía». En este sentido, ha apelado al tono de la ‘#PolíticaÚtil’ –en alusión al hashtag del partido– con el que su dirigente, Inés Arrimadas, está actuando: «Una política similar a la que causa mi expediente -diálogo, consenso y negociación- y parece que el tiempo me está dando la razón», ha cuestionado el concejal expulsado.
«Nunca me he planteado pasar los cuatro años de mandato negándome a todo lo que propone el equipo de gobierno por el hecho de tener otra ideología», ha señalado sobre su compromiso cuando tomó posesión del cargo, en aras del «consenso y el beneficio para la ciudadanía» a través del «diálogo, la mesura y el entendimiento» con el gobierno bipartito formado por el BNG y el PSOE.
«Como concejal de Pontevedra, siempre colocaré mi ciudad antes que los intereses partidistas de cualquier formación política», ha insistido Goyo Revenga, quien se ha mostrado «orgulloso» de lo que ha hecho.
«No es de echarle narices», ha precisado el edil no adscrito sobre su decisión. «A estas alturas quiero que la gente me mire como una persona coherente y poder ir con la cabeza bien alta por Pontevedra», ha concluido.