La Xunta ha recomendado que se limiten la organización de fiestas privadas en casas y domicilios, al tiempo que solicita la colaboración de ayuntamientos y policías locales para impedir botellones en las calles y velar por el cumplimiento de la ley en los establecimientos de ocio nocturno.
Lo ha dicho el presidente autonómico en funciones, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello de la Xunta, el primero desde la celebración de elecciones el pasado domingo.
Tras advertir que el ocio nocturno, junto con los casos importados, son los principales problemas en la actualidad a la hora de controlar la pandemia, el mandatario ha expresado la recomendación por parte de la Administración autonómica de limitar la organización de fiestas privadas.
«No podemos prohibirlas (fiestas privadas) porque sería atentar contra un derecho fundamental como el derecho de reunión», ha señalado el presidente en funciones que reconoce que, para ello, sería preciso una orden judicial.
Por lo tanto, ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos para que no organicen en propiedades privadas aquello que está prohibido en lugares públicos, en referencia a la aglomeración de personas.
«El virus no entiende de propiedades», ha añadido Núñez Feijóo, que cree que evitar «fiestas masivas» en casas durante este verano permitirá controlar de mejor modo la expansión de brotes a lo largo de los próximos meses.
OCIO NOCTURNO
Feijóo también se ha detenido en el problema que, a su juicio, representa el ocio nocturno a la hora de propagar el virus, por lo que ha solicitado la implicación de los ayuntamientos y las policías locales para controlar el cumplimiento de las medidas de seguridad tanto en establecimientos como en la calle.
«Esto no es una broma», ha subrayado antes de avanzar que la Xunta trabaja en la redacción de una nueva orden para reforzar la prohibición de los botellones, cuya celebración ha tildado de «disparate», más todavía en unas circunstancias como las actuales.
En este punto, ha destacado el trabajo de la Policía Local de Vigo que, para Feijóo, realiza su trabajo «con mucho rigor» después de que procediera al cierre de varios establecimientos que incumplían las normas.