El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, ha comprometido este lunes que será «leal» al Gobierno central y a su homólogo estatal, el socialista Pedro Sánchez, en su nuevo mandato, pero, al tiempo, le ha recordado el «mensaje democrático» que, bajo su punto de vista, le dejó Galicia en las urnas, y que «haría bien en escuchar y asimilar».
«Las fuerzas que componen el Gobierno central (PSOE y Podemos) tienen un 20% de representación en el Parlamento», ha argumentado, ante la plana mayor de su partido, reunida en la Junta Directiva del PPdeG, máximo órgano del partido entre congresos.
En realidad, Podemos –integrante de la coalición Galicia en Común-Anova Mareas– se ha quedado fuera de la Cámara, mientras que el PSdeG pasa de 14 a 15 escaños, con uno por Pontevedra aún en el aire a la espera del voto emigrante.
«Galicia dijo bien claro que el Gobierno debe mejorar, escuchar, atender y entender», ha proclamado el dirigente popular, antes de subrayar que, en consecuencia, el Ejecutivo de Sánchez debería dar más «facilidades» a la Comunidad a la hora de trabajar «en los próximos meses» y también responder «a las necesidades» de Galicia.
En esta coyuntura, ha proclamado que no cambió «ni un ápice» su compromiso con los trabajadores de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo); los de Ence en Pontevedra; los de la planta térmica de As Pontes; o los de la conserva de todo el litoral; y ha puesto deberes al Ejecutivo.
«Queremos un Gobierno que no perjudique a la industria, que nos deje trabajar… Un Gobierno que salga de la crisis apoyado en soluciones reales y no en dogmas. Porque los dogmas energéticos no resuelven el problema, lo crean», ha dicho, antes de reclamar un trato «equitativo» entre comunidades.
Y es que, a su modo de ver, darle a una comunidad «leal o constitucional» un trato «distinto» a otras autonomías que «no lo son» carece de sentido.
«EL GOBIERNO DE GALICIA SERÁ UN ALIADO»
En el polo opuesto, ha asegurado que si el Gobierno asume el reto de enfrentar «los desafíos estructurales de España», tendrá en el Ejecutivo autonómico «un aliado», o si toma decisiones que «beneficien» al conjunto del país. También le ha garantizado su respaldo siempre que «piense, apoye, respete y trabaje» con Galicia.
«Si esto es así, Galicia trabajará con el Gobierno central y si no cumple, lo reclamará. Porque este Gobierno es leal, leal a Galicia y, siendo leal a Galicia, es leal a España».
«Soy y seré un presidente leal al presidente del Gobierno. Soy leal, soy un político que cree en la Constitución y que la defenderá de principio a fin. Si tenemos autonomía y autogobierno es por la Constitución del 78», ha proclamado, antes de concluir que su objetivo será trabajar para que Galicia «cuente» en la política nacional y europea.