La última jornada del juicio por la propiedad del pazo de Meirás (A Coruña) ha arrancado este jueves con «optimismo» en las dos partes implicadas. El abogado de la familia Franco, Felipe Utrera Molina, aseguró tener «ganas de terminar» el proceso mientras el letrado del Ayuntamiento de Sada, Miguel Torres, mostró su «optimismo moderado» antes del inicio de la cuarta jornada.
En declaraciones a los medios, Utrera Molina afirmó que cuando acaba un juicio siempre lo encara con «optimismo» y dijo «confiar en la justicia».
Por su parte, el letrado del Ayuntamiento de Sada advirtió de que son «muchos los factores» implicados en el caso y lamentó la tardanza en poner en marcha la denuncia por parte de la Abogacía del Estado. «Quizá se tardó bastante en accionar porque se presentó en 2019 y Franco murió en 1975», recordó.
Aún así, en declaraciones a los medios, Torres apuntó al «carácter institucional» de la Junta Pro Pazo, que recaudó fondos para adquirir el inmueble, por lo que estos se consiguieron de modo, dijo, «totalmente coactivo». Además, también avanzó que incidirá en la «nulidad» de las escrituras del bien de 1941 por ser una «simulación».
La subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, consideró, a su vez, que ha quedado «constatado» durante las sesiones del juicio que el pazo «es un bien público» y que, por tanto, «no se puede adquirir por el transcurso del tiempo». «Espero que quede demostrado», añadió.