La tortuga marina común ‘Abanqueiro’ ha regresado este miércoles a las aguas del mar Atlántico para retornar al Caribe, después de recuperarse de la ingestión de plástico marino que causó que varase el pasado mes de mayo en el municipio de Boiro, concretamente en la playa de Abanqueiro, de la que recibió su nombre.
La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén del Campo, ha supervisado en la mañana de este miércoles el protocolo de liberación de este ejemplar, que ha estado al cuidado de la Asociación Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos mientras expulsaba el material plástico que causaba una obstrucción parcial de su sistema digestivo.
Tal y como ha explicado Do Campo, la detección diagnóstica de plásticos es «muy dificultosa» porque en los métodos clínicos no invasivos, como las radiografías que se realizan rutinariamente en la exploración de los ejemplares ingresados, «no son detectados».
Por ello, ha recordado la importancia de evitar la presencia de plásticos en el mar, ya que, además de ser un foco de contaminación del ecosistema, pueden llegar a provocar la muerte y heridas importantes a las aves y a los mamíferos marinos que habitan la costa gallega.
En el momento en el que fue localizado, el ejemplar medía 31 centimetros, pesaba dos kilos y presentaba varias heridas de poca consideración en las aletas y en la concha. Durante su recuperación, ha ido ganado peso, hasta llegar a los 2,3 kilos, y cerrando sus heridas. Las exploraciones indicaban que había mantenido su capacidad de natación, por lo que no había razón para su varamiento, hasta que tras unas jornadas expulsó el material plástico.