La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cinco prestamistas –a penas de entre un año y dos de prisión– por amenazar, secuestrar y golpear al propietario de un club de alterne en Quiroga (Lugo).

Según figura en los hechos probados de la sentencia, el dueño del club de alterne se dirigió en 2008 a este grupo de prestamistas conocido como «los murcianos» para pedir 12.000 euros a un interés del 25%. El dinero tenía que ser devuelto con fecha límite del 13 de marzo de 2009.

Al llegar la fecha pactada para la devolución, la víctima no reintegró el dinero, por lo que los acusados le amenazaron y extorsionaron, tanto a él como a su familia, a los que exigían el pago de 150.000 euros.

Tras ir en su busca a la vivienda familiar de Monforte en reiteradas ocasiones, la víctima fue encontrada y obligada a entrar en un coche el 18 de marzo de 2009. Así, lo tuvieron retenido contra su voluntad en diferentes moteles hasta el 21 de marzo. Mientras, los secuestradores obligaron a que una hermana del deudor les entregase un coche –que todavía sigue desaparecido–.

Después de que la familia del hombre denunciase lo sucedido en la comisaría de Monforte de Lemos, se concertó una cita con los secuestradores el 21 de marzo de 2009, día en el que se consiguió liberar al retenido, que sufrió múltiples heridas por los golpes recibidos por sus captores.

CONDENAS

Dos de los procesados han sido condenados a dos años de cárcel como autores de tres delitos de amenazas, un delito de secuestro y otro de extorsión. Por su parte, el tribunal impuso a los otros tres investigados un año y tres meses de prisión por cometer un delito de secuestro y otro de extorsión.

Los magistrados indican en la sentencia que los sospechosos reconocieron los hechos. Además, destacan que han sido corroborados, tanto por las diligencias practicadas durante la instrucción del caso como por las declaraciones de dos testigos, madre y hermana de la víctima, que resultaron «plenamente creíbles».

Los condenados deberán también abonar indemnizaciones que suman casi 9.000 euros, lo que, entre otras cuestiones, incluyen el valor del coche sustraído. Contra el fallo cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo.