El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este viernes la resolución por la que se declara el área ‘Rexurbe’ de A Coruña, que incluye dos zonas del conjunto histórico en las que se promueve la rehabilitación integral y medidas de dinamización social, demográfica y económica.
En concreto, explicó la Xunta en un comunicado, la resolución afecta a la almendra central de la ciudad vieja y al eje Orzán-Panadeira de la ciudad. La figura del área ‘Rexurbe’ se creó en la ley de rehabilitación y renovación urbana de Galicia de 2019 para ir «más allá» de las áreas tradicionales de rehabilitación de edificios.
Así, se harán intervenciones públicas y privadas para mejorar los inmuebles y los espacios públicos, pero se pondrán en marcha también medidas sociales, ambientales y económicas para favorecer unas buenas condiciones de vida, la creación de riqueza, la generación de puestos de trabajo y la dinamización demográfica.
La superficie del área en A Coruña es de 0,08 kilómetros cuadrados e incluye 519 edificios, con 2.188 viviendas, de los que 73 están en estado deficiente, malo o ruinoso, según la memoria del Ayuntamiento.
La administración municipal debe redactar un plan de dinamización que recoja las medidas a adoptar y las actuaciones concretas a desarrollar, con un coste estimado y las fuentes de financiación, tanto pública como privada.
Por la parte de la Xunta, indicó el Gobierno gallego, los fondos procederán de diversos departamentos, ya que las actuaciones en un área ‘Rexurbe’ son «transversales y afectan a competencias» de diferentes ámbitos.
El Ayuntamiento cuenta con un modelo elaborado por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para redactar el plan de dinamización, que deberá someterse a consultas de los organismos incluidos y pasar luego la aprobación del Consello de la Xunta. Para hacer este modelo colaboraron la Universidade de Santiago de Compostela y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia.
La de A Coruña es la primera área de estas características en una ciudad gallega. Está ya aprobada la de Mondoñedo (Lugo), declarada en febrero, y el Consello dio luz verde este jueves también a la de Ribadavia (Ourense).