Los dos acusados de huir de un control de la Guardia Civil en Santa Comba (A Coruña) el pasado 9 de diciembre, embestir un vehículo policial en la persecución, forcejar con agentes cuando los interceptaron en el municipio coruñés de Noia y de traficar con drogas negaron los hechos en su declaración en el juicio celebrado en la sección segunda de la Audiencia Provincial.
La fiscal pide para JM.F.F. catorce años y medio de cárcel por delitos contra la seguridad vial de atentado contra los agentes de la autoridad, de resistencia contra ellos y de salud pública. El imputado negó haberse saltado el control policial y emprender una huida durante varios kilómetros hasta Noia a gran velocidad, según el escrito de acusación.
A preguntas de la fiscal, el hombre relató que había parado voluntariamente el vehículo y que entregó su documentación a los agentes y también reconoció que no tenía carné de conducir. JM.F.F. rechazó conocer la existencia de los 50 gramos de heroína que se le incautaron a su acompañante y admitió consumir heroína y marihuana «de vez en cuando».
Por su parte, MD M.S., para la que el Ministerio Público solicita seis años de prisión por delito de resistencia a los agentes y contra la salud pública, aceptó que portaba en el sujetador 50 gramos de heroína, pero añadió que era «para consumo». A preguntas de su abogada, la imputada explicó que fue adicta durante 20 años y que compraba grandes cantidades porque era más barato.
En el registro del vehículo, según el escrito de acusación, se encontraron también cuatro gramos de cannabis y dosis de metadona, así como 1.270 euros en efectivo y una libreta con anotaciones. La mujer negó que fuera un registro de venta de estupefacientes y aseguró que era una lista de trabajos que hacía «en negro».
A MÁS DE 120 KILÓMETRO POR HORA
Uno de los agentes que estaba en el control en Santa Comba y que le dio el alto al vehículo en el que viajaban ambos acusados explicó cómo, durante la huida, el conductor invadió el sentido contrario de la circulación varias veces y tomó dos rotondas en el sentido de las agujas del reloj. Según su testimonio, la persecución se extendió durante 50 minutos, de madrugada.
Según el guardia civil, el automóvil circulaba a más de 120 kilómetros por hora por la carretera convencional e iba «dando bandazos». «Se bajaron del coche por la fuerza», relató el guardia civil, que añadió que la mujer intentó tirar por el puente sobre el que se produjo la detención la bolsa con la droga incautada.
El escrito de acusación relata cómo en un momento de la huida el acusado embistió un vehículo policial que se detuvo en la carretera para frenar la persecución y cómo el imputado dio media vuelta y se dirigió hacia Porto do Son. El precio de la droga incautada hubiera alcanzado en el mercado el precio aproximado de 4.000 euros.