Las ventas de la industria gallega se desplomaron un 48,3% en abril en Galicia en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este retroceso es el segundo mayor del país, solo por detrás de País Vasco (-50%) y con el mismo descenso que Navarra (-48,3%). La bajada gallega es casi ocho punto más acusada que la media española (-40,8%). El menor descenso es el de Extremadura.
De tal forma, con el impacto del coronavirus se producen dos descensos interanuales consecutivos –marzo y abril–, tras los incrementos de enero y febrero con los que se comenzó el año.
En el acumulado del año, entre enero y abril se produce una disminución del 12,2%, en este caso menor que el 14,1% de caída media estatal.
DATOS ESTATALES
La cifra de negocios de la industria se desplomó un 40,8% el pasado mes de abril respecto al mismo mes de 2019, su mayor retroceso de toda la serie histórica, iniciada en 2002, como consecuencia de la crisis sanitaria y del permiso retribuido recuperable para actividades no esenciales que provocó una paralización casi total de la industria en la primera mitad de abril.
Con esta caída, la facturación de la industria encadena dos meses consecutivos de tasas negativas, según datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que destaca el crecimiento experimentado por la fabricación de productos farmacéuticos, rama que elevó sus ventas un 5% interanual en abril.
Por el contrario, la industria del automóvil experimentó una bajada interanual del 90,5% en su cifra de negocios. Colateralmente, precisa el INE, se produjo un descenso en la producción y una significativa bajada de los precios en las coquerías y el refino de petróleo, lo que ha provocado una disminución del 72,1% en la facturación de esta actividad.
Corregido el efecto calendario y la estacionalidad, la cifra de negocios de la industria también bajó un 40,8% interanual en el cuarto mes del año, también el mayor descenso de la serie.
En términos mensuales (abril sobre marzo) y corrigiendo la estacionalidad y el efecto calendario, la facturación de la industria se hundió un 28,7%.