El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que su partido «va a entrar» en el Parlamento de Galicia y será «el ancla para evitar la deriva nacionalista» del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que acusa de «hablar de Galicia en un sentido patrimonial» como «un nacionalista».
Así lo ha manifestado este viernes en Ourense en un acto de presentación de la cabeza de lista por la provincia, María Jesús Fernández, a las próximas elecciones autonómicas del día 12 de julio.
El líder de Vox se ha referido a las palabras de Alberto Núñez Feijóo cuando dijo que «Vox no tiene cabida en Galicia» para expresar que esa frase le parece «propia de un nacionalista que habla de Galicia en un sentido patrimonial».
«Solo le corresponde a los gallegos decir en las urnas quién tiene cabida en Galicia», ha afirmado Santiago Abascal para, a continuación, agregar que «Vox tiene un sitio en Galicia porque, en contra de lo que Feijóo quiera decir, Galicia es una nación de la nación española».
En este contexto, Abascal ha subrayado que su formación se presenta a las elecciones gallegas para «combatir las veleidades nacionalistas de Núñez Feijóo», un presidente de la Xunta que «actúa como si dirijiese un cortijo y no un Gobierno nacional».
Asimismo, le ha cuestionado a Alberto Núñez Feijóo «qué es exactamente lo que le agradece de la gestión frente al Covid-19 al PSOE y a Podemos». Abascal ha mostrado su «perplejidad» ante el hecho de que Feijóo «muestre su alabanza» a un Gobierno que «usa a la Policía para perseguir a los manifestantes pacíficos que protestan por la gestión de la pandemia».
«VOX NO VIENE A GANAR», «TODAVÍA»
«Vox no será cómplice de la izquierda gallega para entregar Galicia a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias», ha continuado Abascal. En el acto el líder de Vox ha querido mostrarse realista para decir que «Vox no viene a ganar en Galicia» para a continuación añadir un «todavía».
«Vox dice que tiene cabida en Galicia porque ya lo han dicho 115.000 gallegos», ha incidido en referencia a los resultados obtenidos en las últimas generales que no sirvieron para lograr representación por la comunidad.
Entre gritos de «presidente» proferidos por los simpatizantes, Santiago Abascal se comprometido a «no defraudarlos» y no ha dudado en «confiar» en que los gallegos, «igual que los andaluces» elegirán a Vox como «la alternativa frente a cualquier tipo de separatismo». pero ha señalado que su formación «será el contrapeso de un gobierno que se ha rendido a la izquierda y al nacionalismo».
