Profesionales sanitarios han reflexionado sobre la posibilidad de, superada la fase crítica de la pandemia por coronavirus, implantar «un modelo mixto» entre telemedicina y consultas presenciales en la atención a pacientes hepáticos.
Según Ignacio Martín-Granizo, doctor del Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo, «al comienzo de la crisis sanitaria, los pacientes estaban muy satisfechos con la telemedicina, ya que así se evitaban las visitas al hospital, donde había muchas personas ingresadas por COVID-19».
«Pero, en estos momentos, están demandando volver a realizar las consultas presenciales con su médico», ha explicado en la jornada sobre el ‘Impacto de la pandemia COVID-19 en enfermedades hepáticas en Galicia’, organizada por la compañía de investigación biofarmacéutica Gilead.
«Esta semana estamos retomando la actividad de visitas de pacientes de la forma convencional y estamos reflexionando sobre la posibilidad de implantar, de ahora en adelante, un modelo mixto entre ambas», ha indicado Martín-Granizo, encargado de moderar la jornada.
La referida jornada ha versado sobre cómo se han visto afectados los circuitos de manejo de los pacientes con enfermedades hepáticas durante esta crisis sanitaria, así como las nuevas formas de asistencia establecidas para mejorar la relación entre estos y los profesionales sanitarios.
ABORDAJE DE TRASPLANTES
Otro de los temas que se han tratado en la jornada es el abordaje de los trasplantes hepáticos en tiempos de COVID-19. Los expertos han explicado que estas prácticas se cancelaron en los peores momentos de la crisis sanitaria, pero se están volviendo a retomar debido a que las UCI se han liberado.
Martín-Granizo ha explicado que, gracias a la telefarmacia, las personas con la enfermedad controlada han recibido los fármacos necesarios para tres o cuatro meses. Sin embargo, en el caso de pacientes nuevos que no estaban graves, para evitar riesgos innecesarios, se ha preferido esperar a comenzar el tratamiento a partir de este mes de junio.
La jornada ‘Impacto de la pandemia COVID-19 en enfermedades hepáticas’ contó, además de con Ignacio Martín-Granizo, con Pilar Vázquez, del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña; con Esther Molina, Antonio Aguilera y Pedro Suárez, todos ellos del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela; y Gerardo Flórez, de la Unidad de Conductas Adictivas de Ourense.
Desde la implementación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, se han tratado más de 130.000 pacientes en España. Sin embargo, la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH)1 estima que en la población general que acude a la Atención Primaria hay todavía 76.500 personas con el virus, pendientes de ser diagnosticadas.