El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que las declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en un ‘off the record’ que fue filtrado son «muy graves» y ha sostenido que «convienen no intentar desviar la atención sobre la propia declaración de la ministra».
Así, ha defendido la «honradez» de la CRTVG, ante las suspicacias lanzadas hacia el medio público por formar parte de la red de medios FORTA –la entrevista era de la televisión vasca– y ha dicho que él no iba a «entrar en acusaciones entre periodistas».
Con todo, sí ha referido que el «desmentido de la CRTVG fue muy contundente» al respecto de que se le pudiese vincular con la filtración del vídeo a otro medio de comunicación. «Me remito ahí; la acusación presunta, directa o indirecta con otro periodista, insisto, no voy a entrar. Creo en la honradez de la televisión gallega y de los otros medios; los problemas entre periodistas no me corresponde tomar partido», ha aseverado.
Así, ha focalizado la cuestión en si «lo que se pretende» es intentar que no se conozcan las «manifestaciones de la ministra Irene Montero», acerca de que lo que «le convenía al Gobierno era callarse para intentar no disminuir» la presencia en las manifestaciones del 8-M.
«Es lo suficientemente grave para que los ciudadanos sepan distinguir unas declaraciones y un dato interesado a otro medio de comunicación», ha manifestado Feijóo, quien ha insistido en que él no tiene «por qué dudar de periodistas» y quien se ha reafirmado en que el «desmentido es muy sólido».
DECLARACIONES «MUY GRAVES»
De esta manera, Feijóo ha subrayado que las «declaraciones de la ministra Irene Montero son muy graves» y ha señalado que «cuando un gobierno dice que no informaba a la población porque le convenía callarse para que acudieran (a las manifestaciones) personas desinformadas», la realidad «es tan dura y tan cruda, que conviene no desviar la atención».
El mandatario se pronunció así en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que fue preguntado por esta cuestión y la petición de toda la oposición de que comparezca en sede parlamentaria para abordar la situación de la CRTVG, a lo que no respondió en concreto, sino que se refirió a que es el Gobierno que «más compareció en una diputación permanente», es decir, con la cámara disuelta, en una comunidad autónoma.
También ha sido cuestionado acerca de si tiene previsto impulsar la dirección de la CRTVG con la nueva legislatura y su actual dirigente a la cabeza, Alfonso Sánchez-Izquierdo. Feijóo volvió a defender que el nombre del actual director es fruto de un «pacto con el grupo mayoritario», es decir, con el entonces PSdeG de Pachi Vázquez –que siempre lo negó públicamente–.
En todo caso, la ley de la CRTVG fue modificada en el año 2011 y tenía un plazo de seis meses para renovar su dirección y consejo de administración. Estos plazos se vieron suspendidos hasta la conversión de la corporación en compañía, lo cual, en todo caso, ya se culminó hace más de cuatro años.
En su intervención en rueda de prensa, Feijóo no se refirió a la renovación sino al nombramiento de Sánchez Izquierdo en 2009 y dijo, adicionalmente, que él lo que «no» hará son las «políticas» de RTVE.