El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que exigirá «responsabilidades» a Alcoa, después de que haya puesto más de 500 despidos sobre la mesa en su planta de aluminio de San Cibrao, tras haber recibido 38 millones de euros en ayudas «a cambio de mantener empleos».
«Tenemos que reclamarle responsabilidades a una empresa que ha recibido 38 millones a cambio de mantener empleos y nos ofrece ahora este escenario absolutamente insatisfactorio», ha manifestado, en su intervención ante el Pleno de la Cámara Baja, a la que ha acudido para defender una última prórroga del estado de alarma por la pandemia del virus Covid-19.
Asimismo, Sánchez ha declarado que en el Gobierno esperan «contar con el apoyo de la Xunta (de Galicia) para encontrar una solución que preserve el empleo».
EL BNG PIDE LA INTERVENCIÓN PÚBLICA EN EL CONFLICTO
El presidente del Gobierno ha realizado estas declaraciones tras haber sido interpelado por el diputado de BNG, Néstor Rego, que le ha reclamado en su intervención por una solución para estos trabajadores.
El diputado nacionalista ha pedido la intervención pública en este conflicto y ha planteado la nacionalización de la planta para garantizar la actividad y los empleos.