El movimiento feminista no se queda parado y cada vez son más los lugares a los que llegan sus demandas por una sociedad más igualitaria. Es el caso del ‘Proxecto 85c’, nacido en la ciudad de Vigo. Esta asociación de corte feminista tiene como objetivo crear zonas de visibilización del papel de la mujer en las artes visuales, plásticas, escénicas… Un rol muchas veces «marginado» o «estigmatizado» a cierta clase de índoles determinadas.

Marcia Vázquez, explica que ella y sus amigas tenían una serie de preocupaciones, «no salíamos en los espacios artísticos, en los museos… No veíamos mujeres relacionadas con el mundo del arte en ningún sitio, estábamos (y estamos) en desigualdad con los hombres». Así, tras acabar su grado universitario en Publicidad y RRPP quiso aprovechar «las herramientas que otorga para hacer algo de interés». «Nos juntamos todas e intentamos crear nosotras los espacios que echábamos de menos».

Ahora señalan que están en un proceso de balance, reestructuración y asimilar todo lo sucedido, ya que ganaron el premio de la Deputación de Pontevedra en Iniciativa Social. Galicia confidencial, habló con Marcia y con Eva Comesaña -otra integrante del proyecto- Para que expliquen un poco más las preocupaciones de esta asociación, que tiene el origen de su nombre el 85 -año en el que murió Rosalía de Castro (1885)- y en la ‘c’ por la talla del sostén femenino -a la vez que el apellido-.

Galicia Confidencial: Vuestra primera premisa es mostrar el papel que tienen las mujeres en las artes plásticas, audiovisuales, música, danza, poesía… ¿Es el mundo de las artes desigual para las mujeres respecto a los hombres?

Eva Comesaña: Sí. Estuvimos investigando sobre el tema con encuestas y con la documentación presente. Son desigualdades palpables. Nosotras, además de querer visualizar los trabajos de las mujeres en las artes, también buscamos exponer la realidad sobre la que nos movemos

Marcia Vázquez: También lo vemos en las propias experiencias que tuvimos nosotras mismas. Con datos objetivos la gente disipa cualquier tipo de duda.

G.C: Hay techo de cristal?

M.V: Hay techo de cristal, brecha salarial o desigualdad en los puestos de dirección. Por todo lo que encontramos demuestra ser un problema estructural, es decir, no hay ningún tipo de arte donde no se repitan las mismas desigualdades y haya paridad.

E.C: Pasa incluso en las artes más feminizadas por la sociedad, como es el caso de la danza. Aunque las escuelas estén llenas de bailarinas, quien tiene los puestos de poder y dirección son siempre hombres. Menos de un 22% de las piezas de baile a gran escala en el Estado son dirigidas por mujeres.

G.C: Entonces, ¿donde más se materializa la desigualdad es en el acceso a la dirección?

E.C: No tanto. Pasa hasta en los datos de las estudiantes. Por ejemplo, en la carrera de Bellas Artes las mujeres son el 78% del total de estudiantes matriculados, pero en el mundo profesional sólo el 18% de ellas están en galerías o espacios donde puedan ser visibilizadas.

G.C: ¿Vosotras lo notáis a la hora de hacer los eventos?

M.V: Lo notamos a la hora de encontrar mujeres en artes diferentes a las convencionales. Casos como en el punk o en el rap, nos cuesta encontrar proyectos nuevos no tan conocidos. Faltan referentes femeninos en estos temas.

E.C: Eso es, que haya una paridad en el grupo. Las mujeres siempre aparecen como vocalistas o bailarinas, pero en cuanto a la hora de que toquen instrumentos es más difícil encontrarlas. Siguiendo lo que decía Marcia, nuestra tarea radica en visibilizar a más mujeres de diferentes disciplinas para que las niñas de hoy puedan tener referentes.

G.C: «O lo hacemos nosotras o nadie lo hace» soléis decir. En eso se basan los movimientos sociales. En el caso del feminismo no paró de aumentar en los últimos 5 años. ¿Creéis que seguirá esta onda?

E.C: Pienso que la concienciación cada vez va a más. También en los centros educativos comienzan a centrarse más en el tema metiendo programas de igualdad de género. Sin embargo, va poco a poco. Aunque en los festivales vemos que cada vez aparecen más mujeres en los carteles, habiendo algunos dedicados incluso exclusivamente a esta visibilización, hay que seguir mejorando.

M.V: Aumentó un 6% la presencia femenina en este pasado 2019 en el mundo artístico, puede verse reflejado a gran escala en los Óscars. Pese a eso, incluso en algunos que pueden parecer ‘más progres como el Viña Rock, se echa muchísimo en falta la presencia de mujeres, ya que su representación está por debajo del 5%. Al final los cambios comienzan en las pequeñas esferas de la sociedad y cuando llegan a las grandes están muy limitadas por todos los procesos institucionales que puede haber por el medio.

G.C: Seguindo el hilo que decís, ¿están correlacionadas las grandes estructuras e instituciones sociales con las de ámbito más municipal y local?

M.V: Es volver a lo que les interesa a los que tienen las posiciones de poder. Quien está ahí quiere la parte económica, es decir, llegar al mainstream, a la difusión y a la rentabilidad económica, sin cuestionarse los principios éticos y morales. Esto repercute a las pequeñas esferas también. El tema de los Óscars visibiliza más el problema estructural que si hablamos, por ejemplo, del cine independiente gallego.

G.C: El ’85’ de vuestro nombre es en referencia al año de la muerte de Rosalía de Castro. ¿Por qué la consideráis la figura más relevante en el feminismo gallego?

E.C: La escogemos a ella porque es una referencia nacional en la literatura feminista, además de venir de nuestra tierra. Es una forma de comenzar el proyecto con una referente femenina clara en la que fijarse. Ella reivindicaba su independencia y su forma individual de pensar.

G.C: Con el nombramiento de Irene Montero como Ministra de Igualdad y con un equipo formado exclusivamente por mujeres, ¿hay confianza en el nuevo gobierno para que cambien las cosas?

M.V: Es importante que exista esa representación política, pero los cambios son tan grandes que debería ser muchísimo más interseccional. Hay preocupaciones en los estratos más bajos en la sociedad que aún non están llegando a nuestros gobiernos. Por ejemplo, el tema de la prostitución. Al final siempre hay límites. Con todo, es una opinión más individual que a nivel asociación. 

G.C: ¿Con qué otras asociaciones colaboráis?

E.C: En este último evento, de deformación en diferentes tipos de feminismos, colaboramos con ‘Nós mesmas‘, de Vigo, más centradas en el LGTBI+. También colaboramos con ‘Afrogalegas‘ una asociación de La Coruña o Accem, que trabaja con migrantes y gente bajo riesgo de exclusión social. 

M.V: Las colaboraciones son interesantes en el sentido de que al ser un trabajo militante, conseguimos tejer redes entre nosotras e ayudarnos unas a las otras.

G.C: ¿Qué planeáis de cara a nuevos retos y perspectivas de futuro?

E.C: Aún estamos creciendo y encontrando nuestro camino a seguir. Sí que estamos evaluando ahora los comportamientos de fiesta, es decir, el acoso en la noche por parte de los homes. Estamos elaborando en grupos mixtos protocolos de actuación para los locales, para estar en espacios más seguros en nuestras zonas.

M.V: También o viernes 24 de enero tendremos un evento feminista en la sala Kominsky en Vigo. Nosotras hablaremos un poco de estos protocolos de actuación contra os comportamientos machistas. También habrá un show de improvisación de dos mujeres, una bajista e una violinista, un grupo de punk-rock y luego un Djset de tres mujeres. Animaros a venir!