Entre 15 y 17 millones de visones fueron sacrificados en Dinamarca cuando se supo de contaxios por COVID y posibles mutaciones del virus en animales infectados. Estas nuevas mutaciones podrían pasar al ser humano y hacer retroceder las investigaciones realizadas hasta ahora. Eso es lo que se informó a las autoridades del país escandinavo. La noticia puso el foco en Galicia donde se asienta el mayor número de granjas para la producción de piel con destino a la industria peletera. Aproximadamente las tres cuartas partes de este tipo de instalaciones están en territorio gallego. ¿Significa esto que puede haber granjas con animales infectados en Galicia? ¿Se han dado alertas y no se han atendido?

SEGURIDAD EN LAS GRANJAS

La junta directiva de la Asociación Española de Criadores de Visón, asegura que desde lo comienzo de la pandemia todos los criaderos tomaron medidas para evitar infecciones entre trabajadores-cuidadores de granjas. “Dentro de las granjas españolas se activaron estrictos protocolos de bioseguridad” y todos los trabajadores “cuentan con Equipos de Protección Individual (EPI)”.

“El protocolo de actuación se firmó por el Gobierno central durante el verano de 2020 y luego fue trasladado a las CCAA entre agosto y septiembre” dicen desde ADEGA. Por tanto “si se tomaron medidas desde el inicio de la pandemia fue de manera individual”. A Galicia el protocolo llegó en septiembre según fuentes de la Consellería de Medio Rural a ADEGA.

Desde 2014 existe un documento sobre gestión, control y erradicación del visón americano, elaborado por el ministerio de Agricultura en aquel momento. Este documento obligaba a aumentar las medidas de bioseguridades. “Algunas granjas (gallegas) que pudimos visitar no aplicaban las medidas que establecía este documento y hablamos del año 2019”.

El sector del visión responde que todas las directrices y protocolos establecidos por el gobierno y las CCAA están siendo aplicados. “Por el de ahora están funcionando bien”. Sobre este punto señalan que el sector aplica las directrices del Ministerio de Agricultura “inspeccionando recientemente en todas las granjas por los inspectores veterinarios de los servicios de Sanidad Animal”. Asimismo, puestos en contacto con la Consellería de Medio Rural, desde el Gabinete de Prensa se transmitió que hasta el momento “los controles realizados en nuestra comunidad tuvieron resultados negativos, por lo tanto, la incidencia del SARS- CoV-2 en las granjas de visón en Galicia es nula a día de hoy”.

LA PANDEMIA, ¿ESTÁ O NO ESTÁ DENTRO DE LAS GRANJAS?

Las recomendaciones del Gobierno central apuntaban la que cualquier síntoma compatible con la COVID, bien en animales bien en personas, aplicar inmediatamente las PCR. “La Xunta informó que hubo cuatro instalaciones de las 26 que hay en Galicia, donde aparecieron síntomas compatibles con la COVID, se aplicaron las PCR y resultaron todas negativas” dicen desde ADEGA. Lo que no aclaró la Xunta, informa ADEGA, era si las PCR se habían aplicado a personas o animales.

Desde que se conoció la susceptibilidad del visón americano (la especie que se cría para peletería) al SARS- Cov-2 (COVID-19), los positivos detectados en España fueron en una granja de Teruel. La inspección sanitaria detectó que provenía de una infección previa de uno de los trabajadores. El sector del visón estima que no fue afectado de momento por la COVID. Asimismo, los criadores señalan que, conjuntamente con la “autoridad competente”, articularon un plan de vigilancia activa de las granjas y del personal. El objetivo es la detección temprana.

“Creemos que la Xunta no está actuando como debe ante el riesgo que supone una posible infección por COVID en granjas de visión” dice ADEGA. La asociación ecologista menciona el caso danés, con el cierre de instalaciones y sacrificio de animales. “Aquí no están pensando en eso, es más, Galicia es el depósito de la basura genética de la cría de visón”. Con esto la asociación ecologista quiere decir que las empresas que cierran en los Países Bajos, Reino Unido o cualquier otro, vienen a Galicia por tener todas las facilidades.

Los criadores por su parte, defienden que su actuación en España es muy diferente y más segura que en otros países de la UE, nombradamente Países Bajos y Dinamarca, porque “aquí no se produce una contratación de trabajadores temporales de terceros países y las pocas granjas que existen están aisladas de las demás instalaciones y de núcleos de población”.

Desde Medio Rural se señala que en estos momentos se está procediendo a la creación de un programa conjunto entre Medio Rural y Sanidade para realizar una “vigilancia activa, de manera preventiva, tomando muestras a un porcentaje de visones en todas las granjas activas en Galicia”.

La concentración de granjas de visón en Galicia es la mayor del Estado, por eso colectivos ecologistas y sociales están preocupados ante la posible aparición de la COVID en estas instalaciones. Sin embargo, destacan la falta de control durante los últimos años por parte de las autoridades, sobre todo en Galicia, que, segundo apuntan estos colectivos, son muy laxas en cuanto a las medidas de seguridad en estas instalaciones.