El sector de los y de las trabajadoras autónomas puede cerrar el año 2020 con unas cifras nada positivas. Esa es la conclusión de algunos respresentantes del sector. Las diferentes ayudas que habilitaron las administraciones pueden ser una manera de evitar un hundimiento rápido, pero será inevitable el cierre de empresas por no poder afrontar gastos ante el colapso de la economía durante estos meses y la consiguiente falta de consumo posterior. En vista de esto, el sector autónomo espera los resultados que dejará el verano en cuanto ingresos por turismo. No son optimistas, pero no quieren adelantar acontecimientos, dicen.
AYUDAS PARA AUTÓNOMOS
La solución más inmediata para poner en marcha un proyecto es solicitar ayudas públicas para afrontar por lo menos los primeros años. Obviamente estas ayudas llevan consigo una serie de condiciones como en el caso de las ayudas a emprendedores y fomento del trabajo autónomo en Galicia. “Tienes que comprometerte a mantener la actividad por dos años mínimo” dice Rafael Granados, de la Asociación de Trabajadores Autónomos Galicia (ATA).
Las ayudas para autónomos tienen presupuestos limitados y con ellos deben hacer frente a las demandas de todos los sectores implicados. “Esto puede acabar con una suma de solicitudes muy superior a las capacidades presupuestarias” dice el propio Rafael Granados. Las ayudas en concurrencia competitiva por tanto, ayudarían a un número limitado de iniciativas o trabajadores autónomos.
Incluso las iniciativas innovadoras que entran en la terna de ayudas no tienen asegurado el apoyo público. Las ascociacións sectoriales de autónomos (comercio, taxi, mujeres empresarias), como dichas sociedades, tendrían más posibilidades, dicen desde ATA. Los sectores o personas con propuestas de innovación muchas veces carecen de asociaciones que brinden su apoyo, de ahí que buena parte de los proyectos queden sin cobertura económica pública.
El FUTURO DESPUÉS DE LA COVID-19
La salida de Galicia de la fase 3 de desescalada pareció que daría impulso a todos los sectores económicos. Por el contrario, esos mismos sectores no se mostraron muy optimistas sobre el futuro más inmediato. Las ayudas ICO, con las ayudas de la Xunta, avales, etc., no pudieron levantar los ánimos de un empresariado que calculaba pérdidas para este año 2020.
“Tardaremos mucho en recuperarnos porque existe la falsa creencia de que es normalidad lo que está pasando” dice Granados. La normalidad pasaría por que el consumo se reactivara, que el desempleo no subiera, la finalización de los ERTE y vuelta al trabajo, sin la incertidumbre de si se continuará en el puesto o se continuarán cobrando poco.
Tampoco hay mucha certeza sobre si las cifras del turismo se recuperarán por lo menos hasta la mitad de las cifras acumuladas el ejercicio anterior. “Si la campaña no es rentable juntamos los gastos de tres meses de confinamiento y los gastos de verano, podrán cerrar muchos autónomos y habrá muchos despidos”, señalan desde ATA.
Por su parte, APE, (Asociación Intersectorial e Interterritorial de Autónomos y Pequeñas Empresas de Galicia) no quieren aventurar datos. El presidente de esta asociación, José Ramón Caldas tiene claro que “hay que esperar a que pase el verano”, y aun así no es optimista.
“Es cierto que actualmente hay 206.000 autónomos en Galicia, por tanto el número está subiendo” destaca Caldas. Dentro del total de autónomos están los acogidos a ERTE y por tanto, no que declararon cese de actividad.
La situación actual no podrá seguir como hasta ahora por más tiempo, asegura José Ramón Caldas. Los cierres llevarán al paro a mucha gente, pero puede suceder algo parecio a la crisis iniciada en 2008, el aumento de autónomos. ¿Podrá darse el caso? “Seguramente, si la gente pierde su trabajo, las personas tienen que colocarse, muchos se darán de alta como autónomos para trabajar en empresas”.
El sector autónomo de momento puede ir llevando la situación “si compaginas algo de paro y lo que vayas ganando”. El futuro, no obstante, “hay que esperar, van a cerrar muchos autónomos, pero contamos con que saldrán ayudas para el sector desde la Xunta” apunta Caldas. El presidente de APE recuerda que “todo esto vino de regalo, no se esperaba”, y aun así confía en que, a pesar del cierre de muchos, puedan abrir más negocios.