«Yo quería tener una motosierra Husqvarna y quería que fuese mía«. Un capricho como otro cualquiera, ¿no? Laura Vallejo (Meira, Lugo, 1994) descubrió su interés por la maquinaria forestal hace unos tres años. Realizó un curso formativo y pronto comenzó a trabajar en el monte. Igual que la mayoría de chicas de su edad, compartía su vida en Instagram: fotos talando árboles, otras utilizando la procesadora… La repercusión era tal que incluso empezó a traspasar fronteras. A día de hoy, la siguen más de 8.500 personas y ya es colaboradora oficial de su querida Husqvarna.
«El primer árbol que tiré fue con una Husqvarna. Quise seguir con esa marca», sostiene. Laura Vallejo recuerda aquella primera incursión en la profesión con una mezcla de nervios y emoción. «Éramos diez hombres y yo, la única chica. Todos me miraban y yo ni sabía lo que hacía. Al fin y al cabo, tirar un árbol es algo peligroso y necesitas técnica, práctica… Además, cuando un hombre hace algo mal, lo hace y ya está. Cuando es una mujer la que se equivoca, siempre hay alguien detrás para explicarle por qué falló«.