¿Influyen los ataques terroristas cometidos en Europa en nombre del Islam en la opinión y actitudes de los ciudadanos hacia los inmigrantes? ¿Refuerzan estas matanzas el discurso populista de la ultraderecha? ¿Son los ciudadanos progresistas de izquierdas menos susceptibles a caer en la demagogia y en el odio a los inmigrantes por culpa del terrorismo yihadista? Según un estudio de la investigadora Mónica Ferrín, de la Universidade de A Coruña, los ataques terroristas dirigidos la civiles en Europa tienen “un efecto negativo significativo en las actitudes hacia los inmigrantes”, con la paradoja de que ese sentimiento negativo se da “especialmente entre individuos educados y de izquierdas”.
La investigadora de la Universidade de A Coruña ha publicado un estudio en el que analizó el impacto de las matanzas terroristas en nombre del Islam en las actitudes de los ciudadanos europeos hacia los inmigrantes de fuera de la Unión Europea.
Utilizando un enfoque cuasi experimental, el estudio examina el efecto a corto plazo de los ataques del ISIS (Estado Islámico) que tuvieron lugar en París en la noche de 13 de noviembre de 2015, con el resultado de 137 personas muertas y 415 heridas.
“Encontramos que los ataques de París tuvieron un efecto negativo significativo en las actitudes hacia los inmigrantes, especialmente entre individuos educados y de izquierdas. Además, el efecto negativo fue más fuerte en países donde el clima político-ideológico nacional era más positivo hacia los inmigrantes”, concluye la experta.
Según Mónica Ferrín, esto se explica porque “las primeras reacciones emocionales al ataque son el resultado de mecanismos por los cuales los individuos se enfrentan a la desconfirmación o confirmación de sus creencias anteriores”. Es decir: “Los individuos que experimentan una desconfirmación estereotipada más fuerte son los más afectados negativamente por el ataque terrorista”. Y estos individuos son los de izquierdas (en psicología, la desconfirmación es la confirmación errada de la propia identidad o de alguno de sus aspectos en relación con los demás).
Para medir ese estado de opinión, se valió de la encuesta Eurobarómetro 84.3, que recopila datos de 28 países de la UE recogidos entre el 7 y el 17 de noviembre de 2015; es decir, antes y después de los ataques. Opiniones de los ciudadanos europeos que permiten responder tres preguntas de la investigación realizada por Ferrín: “¿Tienen los ataques terroristas un impacto inmediato en las actitudes de los europeos hacia los inmigrantes? , ¿quién tiene más probabilidades de ser influenciado por los ataques terroristas? y ¿donde es más probable que los ataques terroristas tengan mayor impacto en la opinión pública?
La investigadora teoriza que las reacciones desfavorables de los individuos tienen mucho que ver con el clima político-ideológico del momento, lo cual se vería confirmado por los resultados de los análisis de la opinión pública europea antes y después de las masacres en la capital francesa.
“Nuestros hallazgos muestran que los ataques de París tuvieron un efecto significativo en la opinión pública europea hacia los inmigrantes no pertenecientes a la UE. Este fue particularmente el caso entre las personas más educadas y de tendencia de izquierdas; este grupo de encuestados reaccionó con mayor fuerza al ataque y se volvió más negativo sobre los inmigrantes no pertenecientes a la UE”, insiste la investigadora.
En esa línea, también se encontró que “el efecto de los ataques fue más fuerte en contextos donde el clima político-ideológico era inicialmente más positivo hacia los inmigrantes”, es decir, en aquellos países más tolerantes y solidarios.
En el estudio se destaca, además, que “los mecanismos de desconfirmación adquieren más influencia cuando se considera la interacción entre los niveles individuales y contextuales”, o dicho de manera práctica: “Los individuos que experimentaron una fuerte desconfirmación [de sus ideas] tanto en el nivel contextual como en el individual tenían más probabilidades de verse afectados por los ataques de París que los individuos que no experimentaron desconfirmación o fue débil”.
COMPRENDER El AVANCE DE LA ULTRADERECHA
Ahora, Ferrín propone nuevas líneas de investigación que permitan “distinguir aun más entre los impactos a corto y largo plazo de los eventos terroristas” en la opinión pública. En ese sentido, considera que su estudio “podría ser útil para comprender parte del renovado apoyo que los partidos populistas y de extrema derecha estuvieron recibiendo en los últimos años en toda Europa”.
“Podríamos argumentar que la repetición de ataques terroristas, además de un efecto a corto plazo, también podría eventualmente cambiar las actitudes a largo plazo de una parte de las sociedades europeas que era, hasta cierto punto, impermeable a las narrativas nativistas/xenófobas”, explica.
Por otro lado, plantea que estos choques exógenos podrían considerarse casos aislados que, después de un período de reasentamiento de opiniones previamente mantenidas, podrían polarizar aun más la opinión pública europea a lo largo de la dimensión pro o antiinmigrante”. Y concluye: “Un análisis más completo de las diferentes etapas del impacto de los ataques terroristas, junto con datos de panel a largo plazo para explorar los cambios en la opinión pública, ayudaría a descubrir la compleja causalidad subyacente en la relación entre ataques terroristas y apoyo a partidos de extrema derecha”.
En general, el estudio, según la investigadora, tiene “implicaciones importantes para la comprensión del impacto a corto plazo de los ataques terroristas en las actitudes públicas hacia los inmigrantes”.
Los resultados se publican en European Journal of Political Research, revista sobre ciencia política europea patrocinada por el Consorcio Europeo para la Investigación Política (ECPR). El trabajo, titulado ‘Terrorist attacks and Europeans’ attitudes towards immigrants: An experimental approach’, está firmado también por los investigadores Moreno Mancosu, del Departamento de Culturas, Política y Sociedad de la Universidad de Turín (Italia), y Teresa M. Cappiali, del Departamento de Estudios de Género de la Universidad de Lund (Suecia).
INVESTIGADORA RETORNADA
Mónica Ferrín se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad de Santiago de Compostela. Es doctora en Ciencias Políticas y Sociales por el Instituto Universitario Europeo, un centro internacional para estudios doctorales y posdoctorales financiado por la Comisión Europea y los estados miembro de la UE. Su tesis doctoral ¿Qué es la democracia para los ciudadanos? (What is democracy to citizens?) obtuvo el Premio Juan Linz a la mejor tesis en Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Trabajó como profesora e investigadora posdoctoral en el Collegio Carlo Alberto de Turín (Italia) y en la Universidad de Zürich, donde participó en numerosos proyectos nacionales e internacionales. Fue además miembro del comité de expertos de la OCDE para la medición de la confianza política y social.
Después de dos décadas fuera del país, Ferrín ha retornado este año a Galicia gracias al programa InTalent UDC-Inditex, proyecto de colaboración entre la institución académica y la empresa fundada por Amancio Ortega para la retención, recuperación y captación de talento investigador, con el objetivo de generar tejido científico e investigador de excelencia en el seno de la UDC.
Ferrín trabaja actualmente en dos líneas de investigación: el estudio de las actitudes de los europeos hacia la democracia y desigualdad de género en la esfera pública.