Parece una paradoja, pero no lo es: el norte y noroeste son las regiones más golpeadas por las sequías repentinas en España. “No es algo que nos sorprenda”, adelanta Iván Noguera, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE/CSIC) y autor de un trabajo de investigación que aporta por primera vez datos sobre este tipo de fenómenos en España.
Noguera, investigador principal del estudio, acaba de publicar los resultados en Annals of the New York Academy of Sciences –una de las revistas científicas más antiguas publicadas en Estados Unidos–, junto con Sergio M. Vicente Serrano (IPE/CSIC) y Fernando Domínguez Castro (Departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza y Fundación ARAID – Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo).
Los científicos presentan un análisis detallado del comportamento espacial y temporal de las sequías repentinas en el período 1961-2018 en la España continental e Islas Baleares (no incluye Islas Canarias, Ceuta y Melilla).
“Durante este período de 58 años, el comportamiento espacial y temporal de las sequías repentinas presenta una gran variabilidad. Los resultados obtenidos muestran una mayor frecuencia de las sequías repentinas en el norte y noroeste, en comparación con otras regiones del centro y sur de España.”, destacan los científicos.
«Aproximadamente el 40% del conjunto de las sequías (considerando un periodo de retorno de 10 años) se desarrolla de manera rápida»
Para caracterizar estos eventos, realizaron un análisis a nivel regional, dividiendo el territorio estatal en seis zonas: Noroeste, Norte, Noreste, Meseta Central, Sur y Sureste. La zona noroeste la componen Galicia y el extremo noroccidental de la provincia de Zamora. Los datos y mapas presentados en este estudio muestran que Galicia es una de las zonas más afectada por las sequías repentinas.
“El noroeste de España es una de las regiones con una mayor ocurrencia de las sequías repentinas en el periodo analizado. Estas zonas también muestran porcentajes altos, en comparación con otras zonas de España, de sequías repentinas en relación con todos los eventos de sequía, especialmente en verano”, detalla Noguera en conversación para este medio.
FENÓMENOS FRECUENTES
Los datos evidencian que “la sequía repentina es un fenómeno frecuente en España”. De hecho, explica Noguera, “aproximadamente el 40% del conjunto de las sequías (considerando un periodo de retorno de 10 años) se desarrolla de manera rápida”. Y han sido más frecuentes en el noroeste y norte.
“En el norte y el noroeste de España se identificó el mayor número de sequías repentinas, con algunas áreas que incluso superaron los 60 eventos en todo el período de estudio, mientras que las zonas del centro y sur de España registraron un menor número de eventos”, especifican los autores del estudio.
La frecuencia total de “flash droughts” en el período analizado fue notablemente mayor en el noroeste y norte, con promedios de aproximadamente 54 y 49 eventos, respectivamente, mientras que en el noreste, zona central, sur y sureste fue menor, con promedios de aproximadamente 40 eventos.
Se observaron también diferencias a escala estacional, en otoño la mayor frecuencia de eventos de sequía se identificó en noroeste y norte, donde se constató además una mayor frecuencia de sequías repentinas en invierno y, en menor medida, en primavera, en comparación con el centro y sur. En verano, la mayor frecuencia de sequías repentinas se identificó en la zona noroeste, con un promedio aproximadamente de 16 eventos en todo el periodo de estudio.
En conjunto, se observó un alto número de sequías y sequías repentinas en el norte y noroeste, “pero los eventos de sequía repentina comprendieron un porcentaje muy alto (más del 40%) en relación con el total de todas las sequías registradas en esta región”, detallan los científicos.
EXPLICACIÓN A LA PARADOJA
Pero ¿cómo se explica esto que, a priori, parece una paradoja?
“Aunque pueda llamar la atención la mayor ocurrencia de las sequías repentinas en estas zonas, no es algo que nos sorprenda. Patrones espaciales similares han sido identificados en otros estudios sobre sequías que se han realizado en España. En estas zonas húmedas, son frecuentes los periodos caracterizados por niveles de precipitación por debajo de la media, lo que podría explicar la mayor ocurrencia de las sequías repentinas en estas zonas”, comenta Noguera.
Además, considera que “es importante entender que la sequía es una anomalía coyuntural y debe diferenciarse de la aridez, que es una situación estructural natural dada por las propias características climáticas de una región”.
El noroeste se caracteriza por una mayor frecuencia de sequías repentinas, pero “con un leve descenso en el número de estos eventos, excepto en verano”
GRAN VARIABILIDAD
Noguera explica que la sequía repentina es “un fenómeno complejo” que presenta “una gran variabilidad temporal y espacial” en España.
Esta variabilidad de las sequías repentinas está relacionada con “la propia variabilidad climática de España y la influencia de diferentes mecanismos de circulación atmosférica, lo que da lugar a un comportamiento espacio-temporal de las sequías repentinas complejo y muy variable”, esclarece el investigador.
En el conjunto de España, los científicos no observaron tendencias significativas en el periodo 1961-2018, “aunque sí se han identificado incrementos significativos de las sequías repentinas en algunas zonas del sudeste de España y la costa mediterránea”, al contrario que en el noroeste, donde se ha observado “una tendencia negativa significativa evidente en la frecuencia de las sequías repentinas”, comenta Noguera.
Así, tenemos la zona noroeste caracterizada por una mayor frecuencia de sequías repentinas, pero “con un leve descenso en el número de estos eventos, excepto en verano”, aporta Noguera.
Sucede lo contrario en el centro y sur de España, donde la frecuencia ha sido menor y, sin embargo, “en general ha habido un mayor aumento de las sequías repentinas”.
“En las zonas del interior y sur de España, donde generalmente en todas las estaciones se dan periodos con escasas precipitaciones, es probable que otros factores (por ejemplo, temperaturas extremas vinculadas a olas de calor) jueguen un papel muy importante en la ocurrencia de las sequías repentinas”, aclara el investigador.
En resumen, el estudio evidencia que mientras en el noroeste y norte –donde se encontró una mayor frecuencia de sequías súbitas– se observan tendencias negativas en la frecuencia de estas, las regiones con menos eventos han mostrado tendencias generalmente positivas, siendo más notable el aumento en el número y porcentaje de sequías repentinas en el sureste.
Según Noguera, este aumento en el interior y sur de España “podría estar relacionado con el incremento de la severidad de las sequías observado en estas zonas por otros estudios”. De todas maneras, el científico del IPE/CSIC aclara que su estudio “no se centra en analizar los factores que dan lugar a las sequías repentinas, por lo que es necesario investigar más a fondo todas estas cuestiones, y es precisamente esta, una de las líneas de investigación que estamos siguiendo en este momento”.
PRIMER ESTUDIO EN ESPAÑA
Este es el “primer estudio en relación con este tipo de sequías en España, por lo que no solo es una investigación novedosa a nivel metodológico, sino también en lo que se refiere a los resultados obtenidos”, destaca Noguera.
La metodología se basa en uno de los índices de sequía más utilizados en el campo científico, el Standardised Precipitation-Evapotranspiration Index (SPEI). “Dado que la principal característica de la sequía repentina es su rápido desarrollo e intensificación, el método propuesto se centra en la fase de desarrollo”, especifica el investigador del IPE/CSIC.
Con este método se pueden identificar los descensos abruptos en los valores del SPEI ocasionados por los fuertes déficits de precipitación y/o los incrementos en la demanda de agua por parte de la atmósfera que dan lugar a este tipo de sequías.
“El uso de índices como el SPEI, el cual es comparable tanto espacial como temporalmente, hace posible que nuestra metodología sea aplicable por otros investigadores en otras zonas del mundo. Además, este índice se basa en información meteorológica ampliamente disponible, lo que facilita el estudio de este tipo de eventos en periodos de tiempo largos”, comenta Noguera.
EN ESPAÑA, “SON VARIOS LOS ESTUDIOS QUE HAN ANALIZADO LAS SEQUÍAS, PERO NINGUNO HASTA EL MOMENTO HABÍA ANALIZADO LAS REPENTINAS”
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTUDIAR LAS SEQUÍAS REPENTINAS?
La Sociedad Meteorológica Americana define sequía como un “período de clima anormalmente seco lo suficientemente largo como para causar un grave desequilibrio hidrológico”. Así, el término “sequía” se entiende comúnmente como un fenómeno climático que evoluciona durante un período prolongado de tiempo.
Lo que caracteriza a la sequía repentina es “su rápido desarrollo e intensificación, lo que reduce considerablemente el tiempo de preparación y dificulta la toma de decisiones, pudiendo producir graves daños económicos y medioambientales”, clarifica Noguera.
Estos eventos han ido captando cada vez más la atención de científicos de todo el mundo: “El concepto de «flash drought» o «sequía repentina» ha ido adquiriendo en los últimos años una mayor relevancia dentro de la comunidad científica. Especialmente desde el año 2012, cuando amplias zonas de Estados Unidos se vieron afectadas por una sequía con un desarrollo e intensificación anómalamente rápidos, ocasionando graves pérdidas económicas en todo el país, que se estiman en torno a los 30 billones de dólares, según el NCEI [National Centers for Environmental Information]”, contextualiza Noguera.
Desde entonces, han ido in crescendo las investigaciones y publicaciones de estudios sobre sequías repentinas, “aunque a día de hoy todavía existen muchísimas incertidumbres en torno a este tipo de sequías y los métodos más apropiados para su identificación y cuantificación”, reconoce el investigador del IPE/CSIC.
En España, comenta, “son varios los estudios que han analizado las sequías, pero ninguno hasta el momento había analizado las repentinas”. Ahora, sabemos que hasta el 40% de todas las sequías en España se caracterizan por un rápido desarrollo.
Teniendo en cuenta que “la sequía es uno de los riesgos naturales que causa más daños en España”, y dadas las “importantes implicaciones que podría tener la ocurrencia de este tipo de sequías en nuestro país, resulta imprescindible conocer su comportamiento temporal y espacial”, justifica Noguera.
Esta primera caracterización de las sequías repentinas en España debe servir, en opinión de este investigador, para “comprender mejor los patrones espacio-temporales de este tipo de sequías, así como su evolución en las últimas décadas”.
“Dado que las sequías producen importantes pérdidas económicas y medioambientales en España y, considerando que un conjunto considerable de estas se desarrolla de manera rápida, los resultados obtenidos tienen una gran relevancia y pueden ser de utilidad en el futuro para la monitorización de este tipo de eventos”, defiende este investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, donde precisamente “la monitorización de las sequías es una de las líneas de investigación en la que se viene trabajando de manera más intensa en los últimos años”.
