El riesgo de derrames marinos en la costa gallega sigue siendo alto. De hecho, las provincias de Pontevedra y A Coruña se encuentran entre las regiones costeras más vulnerables a vertidos en la Europa atlántica, según un estudio publicado en la revista científica Marine Policy por los investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Javier Fernández Macho, Pilar González y Jorge Virto.
Reino Unido y Portugal lideran el ranking de vulnerabilidad por riesgo de derrames marinos en el área del Atlántico europeo, seguidos por Irlanda y Francia. Por zonas, la costa del suroeste de Inglaterra y Gales registran los niveles más altos de riesgo. Por ejemplo, Torbay obtiene la mayor puntuación de vulnerabilidad a vertidos en la escala de este estudio (9,99/10), seguido por la Región suroeste de Gales (9,46), Devon (9,31) y Swansea (9,06).
Entre las 25 zonas más vulnerables –con un riesgo por encima de la media europea– solo hay cuatro regiones no británicas: en Galicia, Pontevedra (8,32) –en el décimo puesto– y A Coruña (7,49) –puesto 25–, y en el norte de Portugal, Cávado (8,03) y Alto Minho (7,92), en las posiciones 15 y 18, respectivamente.
En el caso de la costa gallega, junto con el Atlántico francés, Portugal, Cornualles y Gales, “se ven afectadas principalmente por un riesgo de derrame directo (67%), pero con un efecto moderado de las corrientes marinas (33%)”.
ACTIVIDAD PORTUARIA
Los investigadores también calcularon el índice de vulnerabilidad a la actividad portuaria, que se muestra “homogéneo en toda el área atlántica”, siendo Reino Unido y Francia los países con más riesgo, seguidos por Irlanda y España, mientras que Portugal alcanza los valores más bajos de vulnerabilidad.
A nivel regional, aunque los rangos van de 0 a 9,02, el 75% de las áreas analizadas están por debajo de 3,09 en la escala sobre 10. “La mayoría de las regiones tienen índices de vulnerabilidad inferiores a 2, y solo unas pocas, aquellas con los niveles más altos de actividad portuaria, muestran valores superiores a 5”, detallan los científicos, que destacan los casos de Belfast y Antrim (Irlanda), Plymouth y Bristol (Inglaterra), y Sena Marítimo (Francia).
En esta clasificación, la provincia de Pontevedra se encuentra entre las 25 áreas más vulnerables a la actividad portuaria, por encima de la media europea, ocupando el puesto 20.
Los investigadores definen un primer grupo formado por regiones con una actividad marítima importante y diversa relacionada con los volúmenes de carga (39%), el área portuaria (24%) o el transporte de pasajeros (20%), que incluye las regiones de Sena Marítimo, Cádiz, Sefton y Alentejo Litoral, donde se sitúan los puertos de Le Havre, Algeciras, Liverpool y Sines, respectivamente.
Un segundo grupo está compuesto por regiones con una importante actividad de carga (92%), como las regiones irlandesas del oeste y sudeste; Bournemouth y Poole, Dumfries y Galloway y Newry, Morne y Down en Reino Unido; las regiones francesas de Vendée, Ille-et-Vilaine y Pyrénées-Atlantiques, y varias regiones del norte de Portugal y el norte de España, así como las ilas de Fuerteventura y Lanzarote en Canarias.
Y un tercer grupo de regiones con un patrón de vulnerabilidad relacionado con el transporte de pasajeros, como Dublín, Dorset, A Coruña y Cantabria, las regiones galesas del suroeste de Gales y Flintshire y Wrexham o las regiones de Irlanda del Norte de Derry City y Strabane y Belfast.
TURISMO
Otro factor que determina la vulnerabilidad de la costa es la actividad turística. Aquí, España aparece como el país más vulnerable con una media de 3,4 puntos sobre 10, seguido de Portugal y Reino Unido, mientras que Francia e Irlanda obtienen valores promedio mucho más bajos (1,5 y 1,3, respectivamente).
En la distribución regional, se observa que siete áreas en España y cuatro portuguesas se encuentran entre las 25 más vulnerables, mientras que ninguna de las regiones francesas está en este grupo. Por otro lado, todas las regiones irlandesas, excepto Dublín, se encuentran entre las 25 menos vulnerables. La costa gallega no está expuesta a los riesgos derivados del turismo.
Los autores del estudio destacan dos tipologías distintas para las zonas con puntuaciones más altas: los centros turísticos tradicionales y el turismo urbano. El primer lugar en esta clasificación lo ocupa el Algarve portugués, seguido de cerca por Lanzarote y Fuerteventura (tres destinos de turismo clásico de sol y playa).
Pero en el grupo de las 25 regiones costeras más impactadas por el turismo también se encuentran centros urbanos como Belfast (5º), Bristol (9º), Glasgow (13), Liverpool (14º), Lisboa (17º), Oporto (21º), Dublín (22º) y Cardiff (25º). “Por el contrario, otras áreas urbanas del Atlántico europeo relativamente grandes como Burdeos en Francia y Bilbao y Vigo en España tienen una puntuación baja”, contraponen los investigadores.
PROTECCIÓN DE LA COSTA
En el estudio también se mide el nivel de protección de las zonas costeras. En este caso, Irlanda es el país con el mayor número de áreas protegidas, seguido de España, mientras que Reino Unido tiene el nivel de protección más bajo.
Las regiones más vulnerables son aquellas sin áreas protegidas, ni terrestres ni marinas: dieciocho en el área del Atlántico europeo, principalmente en Reino Unido y Portugal. En contraste, las regiones menos vulnerables incluyen la mayoría de las regiones irlandesas, las islas españolas y portuguesas y las regiones francesas de Pyrénées-Atlantiques, Manche y Finistère, así como las británicas de Bristol y Antrim.
En esta clasificación, de las tres provincias costeras gallegas, destaca Lugo, en el puesto 25, con un nivel de protección por encima de la media europea.
CALIDAD DEL AUGUA Y GESTIÓN DE RESIDUOS
El último indicador para medir la vulnerabilidad de la costa europea es la calidad del agua y gestión de residuos. Aquí, Reino Unido es el país con mayor riesgo, seguido de Francia, Portugal y España, mientras que Irlanda es el menos vulnerable.
A nivel regional, el grupo menos vulnerable está formado por todas las áreas irlandesas – excepto Dublín– y casi la mitad de las españolas. Por otro lado, veintidós regiones británicas se encuentran dentro del grupo de veinticinco más vulnerables.
Los autores destacan Cantabria en la parte baja de vulnerabilidad, seguida por Pontevedra y Lugo, mientras que A Coruña ocupa el séptimo puesto entre las áreas con menos riesgo en este apartado.
RESULTADOS GLOBALES
Sumando todos los indicadores de vulnerabilidad, las regiones con mayor vulnerabilidad pertenecen exclusivamente al Reino Unido. De hecho, entre las 25 zonas con mayor riesgo, todas menos tres –Cávado (17) y Oporto (22) en Portugal y Eure en Francia (18)–, se encuentran en la costa británica.
En una escala de cero a diez, las regiones británicas de Plymouth, Liverpool (9,8), Cheshire West y Chester (9,7), Chorley y West Lancashire (9,6), Lancaster y Wyre, Blackpool, East Merseyside (9,5), Warrington, Somerset y Mid Lancashire (9,2) lideran el ranking general de vulnerabilidad costera, con seis más con una puntuación también mayor a 9,0.
El resto de los países atlánticos europeos no tienen regiones con puntuaciones tan altas. En Portugal, Cávado frisa los 9 puntos y Oporto tiene 8,9; en Francia destacan Eure (8,9) y Sena Marítimo (7,9); en España, Cantabria (7,1), A Coruña, Pontevedra y Fuerteventura (6,8).
Por países, la puntuación media es: Reino Unido, 8,2; Portugal, 7,1; Francia, 6,2; España, 5,4; e Irlanda, 4,0, con un promedio general de la Europa atlántica de 7,1.
ENTREVISTA
Para ahondar más en este estudio, hablamos con Javier Fernández Macho, catedrático del Departamento de Econometría y Estadística de la Universidad del País Vasco.
En primer lugar, ¿qué novedad metodológica y relevancia de resultados aporta este trabajo?
El estudio se centra en la construcción de un índice sintético con el que medir y comparar la vulnerabilidad de las regiones atlánticas europeas (provincias en el caso español). Como tal índice sintético, pretende asignar a cada una de esas 100 regiones un valor numérico a partir de la información estadística contenida en una variedad de indicadores. Esto plantea dos cuestiones en las que el estudio es novedoso: primero, qué sistema de indicadores utilizar, y segundo, cómo sintetizar su información en un único valor.
En primer lugar, el estudio selecciona y clasifica la información estadística relevante disponible (32 indicadores para cada región), en un nuevo sistema de indicadores de vulnerabilidad dividido en cinco vectores de interés. Esto podría servir de modelo para futuros estudios comparativos centrados en otras zonas costeras del mundo.
En segundo lugar, el estudio propone la utilización de un nuevo método de síntesis. Un problema típico de los índices consiste en la relevancia de la ponderación asignada a los indicadores que los componen, hasta el punto de sospechar que los pesos elegidos puedan ser artificialmente la causa de que algunos casos salgan mejor parados que otros.
En este estudio se propone la utilización de ponderaciones flexibles obtenidas directamente de los datos mediante una técnica de programación lineal relacionada con el análisis envolvente de datos (AED).
Por último, el estudio, mediante los dos puntos anteriores, obtiene una clasificación de los países del área atlántica europea, utilizando el nivel regional más pequeño de cada país.
¿Qué hace que la costa británica sea la más vulnerable y la irlandesa la más resistente?
La costa británica está muy expuesta al riesgo de vertidos marinos. Además, su actividad portuaria es elevada. Mientras, no hay contrapartida en los otros vectores relacionados especialmente con la protección activa de áreas costeras, calidad de las aguas y tratamiento de residuos, en los que la costa británica puntúa bastante bajo.
Por otro lado, la costa irlandesa puntúa bastante bien en todos estos aspectos de protección y calidad; mientras que, a pesar de estar expuesta al océano, en general se encuentra más alejada de las rutas de tráfico marítimo.
En líneas generales, ¿en qué situación está la costa española y cuáles son sus mayores vulnerabilidades/riesgos?
Hay que tener en cuenta que, en conjunto, España tiene una costa atlántica relativamente pequeña. Aun así, los mayores riesgos provienen del sector turístico, especialmente, como es lógico, Canarias. Pero estos riesgos se ven bien compensados con una buena protección, en términos comparativos, de sus áreas costeras y, sobre todo en la costa norte, de la calidad de las aguas y tratamiento de residuos.
¿Y la costa gallega?
Aunque parezca tópico decirlo, la costa gallega es bastante vulnerable frente al riesgo de vertidos marinos, especialmente Pontevedra, seguida de A Coruña y en menor medida Lugo. Por otro lado, obtiene las mejores puntuaciones en calidad de las aguas y tratamiento de residuos. La protección activa de la costa también es bastante aceptable.
Remarcando lo anterior, es claramente más vulnerable frente al riesgo de vertidos marinos, mientras que los factores que la hacen más resistente se refieren a calidad de las aguas y tratamiento de residuos.
En comparación con el resto de España, ¿en qué situación está la costa gallega?
El ranking global sitúa A Coruña y Pontevedra entre las provincias más vulnerables de la costa atlántica española –debido principalmente al riesgo de vertidos–, mientras que Lugo se encuentra en un lugar intermedio.
Comparada con el resto de Europa, ¿en qué lugar se sitúa en sus análisis?
En comparación a las 100 ‘pequeñas regiones’ de la costa atlántica europea, las provincias gallegas ocupan lugares intermedios en el ranking de vulnerabilidad: 59, A Coruña; 60, Pontevedra; y 77, Lugo.
En su análisis por grupos de pares sobre el patrón de vulnerabilidad, ¿con qué zonas se pueden comparar las costas de Pontevedra, A Coruña y Lugo?
A Coruña y Pontevedra se encuentran en el mismo grupo caracterizado por la preocupación por los vertidos marinos y la actividad portuaria, compartiendo similares características que la costa sur de Irlanda, la costa de Gales, la Bretaña francesa y, en España, Cádiz. Por otro lado, Lugo se encuentra en el grupo caracterizado por la preocupación por la protección costera, junto a prácticamente toda la costa del Cantábrico español y francés y la costa de Portugal.