La relación entre percebeiros y bateeiros no está en buen momento. Según los primeros la recogida de mejilla o cría de mejillón, puede perjudicar la reproducción del percebe durante la época de veda. El motivo está en que los bateeiros pueden recoger mejilla por toda la costa mientras que los percebeiros tienen asignadas unas áreas para trabajar donde también se puede recoger semilla de mejillón. Los desacuerdos entre los dos sectores crearon momentos de tensión en los que la Consellería de Mar intentó mediar, aunque ambas partes no parecen quedar totalmente satisfechas con las acciones de la consellería de Rosa Quintana.
PERCEBE Y MEJILLA, ¿SIMBIOSIS O PROBLEMA?
Roberto Vidal, percebeiro de Corme, señala que los bateeiros pueden recoger semilla de mejillón por todo el litoral, incluyendo los lugares reservados para la extracción del percebe. La polémica surge cuando el sector percebeiro denuncia que la extracción de mejilla está reduciendo las posibilidades de reproducción para el percebe, con la consecuente pérdida de ingresos. “Propusimos ser nosotros los recolectores de mejilla, y así completaríamos nuestra economía” dice Roberto Vidal.
“El percebe que se cía entre mejilla es de muy buena calidad, grueso, de color rojo, mientras que eñ de roca desnuda o el de puerto es delgado y largo, no tiene tan buena carne” señala Vidal. Por su parte, la Comisión del Mejillón, que agrupa a buena parte de los y de las productoras de este bivalvo, declaraba en un comunicado de prensa que los percebeiros “manifiestan que el origen de esta situación ven dada por la sospecha que la extracción de mejilla daña los bancos de percebe”, agravado por “no poder ellos realizar la recogida del mismo debido a la falta de demanda por el confinamiento”.
En ese mismo comunicado, el sector bateeiro rechazaba los argumentos del sector percebeiro remarcando que “la recogida de mejilla no daña el percebe, su semilla se fija en los percebes adultos, no en el mejillón (hay estudios de sobra que así lo recogen)”. Aun más, el sector de las bateas afirma ver “un interés económico en la recogida de mexilla para vender a los bateeiros”.
La opción de recoger y vender los percebeiros la mejilla, tiene como explicación por parte de Roberto Vidal que “nosotros trabajamos en Navidad, que es cuando sacamos el mayor beneficio y con los ahorros podemos tirar casi hasta marzo”. Luego viene el cierre hasta el verano, hasta la Semana del Percebe. En siete días “podemos sacar para un mes, o mes y medio”.
El complemento a esta economía ya depende de cada cual. En el caso de Roberto Vidal es la pesca de nasa y tramallo. El caso es que el oficio de percebeiro también depende de la climatología. “Hay días que no puedes ir a coger nada, pero si no hubiera obtenido la licencia de percebeiro no podría vivir”.
MEDIACIÓN DE LA XUNTA
En una consulta realizada a la Consellería de Mar, se preguntó al departamento de Rosa Quintana por qué los bateeiros no están adscritos a cofradías, según nos habían comunicado desde el sector percebeiro. La respuesta de Mar fue que “podrán ser miembros de las cofradías de pescadores las personas físicas o jurídicas que voluntariamente se asocien” además de que “desarrollen habitualmente una actividad extractiva pesquería, marisquera o de producción acuícola”. Todo de esto mientras estén en posesión del título administrativo que los habilite para el ejercicio de dicha actividad. En tal caso, la propia Consellería responde que el hecho de entrar en una cofradía es una decisión voluntaria.
Mar también remarca que “para extraer mejilla es necsario estar en posesión de una autorización nominal que concede la Xunta de Galicia”. A esto se añade que entre bateeiros y cofradías se pueden establecer convenios para que las propias cofradías sean las que puedan extraer mejilla.
La otra parte de la polémica era que, según el sector percebeiro, los bateeiros pueden recoger mejilla por toda la costa. A esto la Consellería responde que “el predominio de la actividad en unos sitios en relación a otros tiene que ver con la propia regulación, las zonas permitidas para la extracción de mexilla y la actividad de extracción”. Esto es lo que reza dentro de la Orden de 26 de octubre de 2000. Por tanto, existen zonas que pueden quedar fuera de la actividad mejillonera.
Durante las negociaciones en las que medió la Consellería, se ofreció no entrar en zonas que incluían cincuenta kilómetros de costa. Esos lugares serían para uso exclusivo de los percebeiros. El sector de la batea no estuvo de acuerdo. “Para nosotros eso era absurdo, porque es el 3% de la costa gallega, que son casi 1.700 kilómetros” dice Roberto Vidal.
El sector bateeiro argumentaba por su parte que los representantes de las cofradías proponían unos puntos “muy concretos vedados para la recogida de mejilla y evitar enfrentamientos”. Para los bateeiros “lo que iban a ser puntos concretos se convierten en zonas muy amplas que hacen inviable cualquier entendimiento”. Aun así, el pasado miércoles 27 de mayo el sector del mejillón aceptaba las condiciones porque “no nos queda más remedio que acatarla”.
Durante una con la Radio Gallega el jueves 28 de mayo, la conselleira Rosa Quintana apuntaba la transitoriedad de las medidas tomadas para calmar los ánimos, en referencia a la prórroga para la extracción de mejilla durante el mes de junio y la creación de zonas exclusivas para ‘ percebeiros’ en 50 kilómetros de costa. Quintana se reafirmaba en que la solución momentánea permitiría una convivencia pacíficia entre los dos sectores. «Es necesario buscar un entendimiento entre estos sectores tan importantes para Galicia y evitar esa imagen tan negativa que se pudo dar» inquería Quintana.
Los percebeiros tienen limitada su actividad económica extractiva la unas fechas muy concretas del año y luego complementan esto con otras actividades. Por su parte, los bateeiros recogen la mejilla por casi toda la costa para su cría en bateas. Esto lo hacen en áreas donde también abunda el percebe. Mientras un sector, el de la batea genera ingresos anuales de manera continua, otro lo hace de manera muy puntual y con un mayor riesgo. De momento, existe una tregua tensa entre ambos sectores.