A lo largo del tiempo Galicia fue vista a través de los ojos de un montón de fotógrafos y fotógrafas que llegaron desde diferentes puntos del mundo llamados por la riqueza etnográfica de nuestro territorio. Ruth Matilda Anderson, Gustav Henningsen, Walter Ebeling… son algunos de los nombres de un largo listado de retratistas que vieron en este país un universo identitario y cultural digno de capturar con sus cámaras fotográficas. Recorrieron las aldeas y villas de una punta a otra deteniendo el tiempo en millares de instantáneas que hoy explican la historia de todo un pueblo.

Nos traen a la memoria a realidad del siglo XIX y del siglo XX, las vidas de una Galicia que aún no conocía la modernidad. Una Galicia ampliamente rural donde los trabajos artesanos y colectivos ocupaban los tiempos de luz, donde las mujeres cargaban con todo en cabeza y donde las miradas hablaban sin palabras. Estas imágenes son la radiografía de un lugar y de un tiempo a través de los ojos ajenos que se posaron sobre nuestra geografía. Estos fotógrafos encontraron aquí las composiciones precisas para decidir enfocar sus objetivos y, clack!, presionar el boton del disparo. He aquí toda una andadura identitaria!

RUTH MATILDA ANDERSON (1893 – 1983)

Quizás sea la más conocida y la más nombrada. Sus fotografías aparecen por todos los lados, y no es de extrañar, llegó a tomar más de 5.200 instantáneas en los dos viajes que hizo a Galicia. Muchas de ellas aún permanecen sin positivar. Esta joven de Nebraska (Estados Unidos) desembarcó en el puerto de Vigo con tan sólo 30 años, allá por el 1924, acompañada de su padre. Tenía un encargo: retratar España para la Hispany Society of America. Lo hizo en Galicia en dos largas estancias entre el 24 y el 26. En un principio se centró en los trajes y en los complementos de nuestras gentes, pero acabó retratando toda una manera de vida. Sus imágenes destacan por la potencia y el simbolismo que transmiten. Y saben? Por lo visto leía mucho a Rosalía de Castro y a Murguía! Era una enamorada de nuestra cultura!

TON VAN VLIET

Los ojos de este otro fotógrafo se posaron sobre Galicia a finales de los años 70. Desde Holanda vino a parar directamente a Agolada, donde tiró unas 200 fotografías en blanco y negro en las que recogió las maneras de vida del lugar. Ha contando en algunas entrevistas que llegó aquí de casualidad acompañado de un amigo. Él, de primeras, se quería ir a Escocia, pero cuando encontró a Galicia en el mapa también se le pareció a ese país que anhelaba, así que decidieron tomar rumbo hacia la península. No hace mucho, en el 2018, regresó a tierras de Deza para exponer algunas fotografías inéditas de sus estadías en Agolada. Porque sí, no sólo hizo un viaje. Igual que Ruth Matilda Anderson, Ton Van Vliet también se debió de enamorar de estas geografías. Sus fotografías están recogidas en el libro Galicia-A Golada.

GUSTAV HENNINGSEN (1934-)

Este hombre andaba a la caza de las brujas! Y claro, topó con Galicia, tierra de meigas donde las haya. Es de Dinamarca y es historiador y folclorista. Siempre estuvo muy interesado por las supersticións y la brujería, así que encontró en estos hogares el espacio ideal en el que desarrollar sus investigaciones. Viajó en el año 1965 y vivió dos años en Ordes. Hizo un montón de grabaciones y retrató tradiciones y ritos de una cultura que ya hoy nos queda lejos. En los libros Gustav Henningsen Grabaciones musicales en Galicia. 1964-1968, de Xavier Groba y Sergio de la Ossa, y Galicia mágica. Reportaje de un mundo desaparecido, se recoge todo el material trabajado por el danés.

JEAN DIEUZAIDE (1921-2003)

El mesmito que hizo esa reconocida fotografía del pintor Salvador Dalí sumergido hasta el cuello también fotografió nuestros antecesores por las aldeas del país. El francés Jean Dieuzaide, que siempre firmaba sus trabajos como Yan, retrató a través de su Leica a la Galicia de finales de los años 50 y comienzos de los 60 por un encargo de la editorial Arthaud. Su archivo fotográfico, que hoy se conserva en su residencia de Tolouse, refleja la vida de las villas y de las ciudades, de los campos y de las rías. Trabajaba siempre con el fin de retratar «el universo de las pequeñas gentes que llevan junto a ellas su honra y su alegría».

WALTER EBELING

Entre los años 1928 y 1933, este etnógrafo alemán, discípulo del eminente etnógrafo Fritz Kruger, llegó a A Fonsafrada para estudiar las costumbres de la montaña lucense. Anduvo un montón de aldeas de la provincia y se ayudó de algunos vecinos-guía para hacerse un hueco en la vida cotidiana del pueblo. En el libro A terra e os homes. Fotografías de Walter Ebeling (1928-1933) puede verse todo el trabajo de este hombre alemán que quedó prendado de las gentes de Lugo.

GEORGES CHEVALIER (1882-1967)

Este otro artista arribó en el país en el año 1917 con un objetivo claro y de vanguardia: aprovisionar de fotos el archivo mundial de imágenes en color del banquero francés Albert Khan. Por tanto, gracias a Chevalier podemos ver el pasado de nuestras villas y de nuestras gentes más allá del blanco y del negro. Fue un pionero del color. Pocos años después de que los hermanos Lumière hubieran patentado el sistema autocromo, este francés ya estaba poniendo en práctica esta técnica a lo largo de Galicia. Visitó Santiago, A Coruña, Padrón… Y de él se conserva una colección de unas sesenta estampas. Esta es nuestra historia, con todos los matices cromáticos, de la mano de Chevalier!

ARCHIVO PACHECO (1915-1981)

El conocido como Archivo Pacheco es una colección fotográfica compilada, en gran medida, por el portugués Jaime Pacheco entre el 1925 y el 1981. Con todo, sus orígenes se remontan más atrás – 1870 – con la llegada de la pareja italiana Filippo Prosperi y Cándida Otero. Los tres se asociaron y arrancaron el negocio ‘Fotografía Pacheco’, cuyos fondos recogen más de 120.000 fotografías, muchas de ellas centradas en la arquitectura y las calles de la ciudad de Vigo, y en sus escenas de la vida política, social e industrial. ‘Fotografía Pacheco’ detuvo el tiempo para que nosotros, ahora, podamos analizarlo con detenimiento.

ANNA TURBAU (1949-)

Anna Turbau es una reportera gráfica catalana, muy comprometida con las causas sociales, que capturó imágenes que son auténticos iconos de los orígenes del fotoperiodismo en Galicia en la segunda mitad de los 70. Eran tiempos convulsos y Turbau sentía la necesidad de estar y retratar. Ha dicho que se encontró con la realidad gallega casi por casualidad, cuando trabajaba para Primera Plana e Interviu. «Los movimientos populares surgían con una fuerza que coincidía con la mía. […] Y allí quedé. Los tópicos sobre Galicia se derrumbaron después de una historia repleta de silencio y sufrimiento. Mi trabajo era muy claro, saltar las barreras del caciquismo, la censura y la represión policial». Con estes objetivos, Anna Turbau fotografió los conflictos más importantes de la época.

CRISTINA GARCÍA RODERO (1949-)

Esta mujer de Ciudad Real, primera fotógrafa española que forma parte de la prestigiosa Agencia Magnum, recorrió desde el año 1974 las tierras gallegas para retratar el sentir de sus gentes. Cuenta que gracias a la ayuda de los sacerdotes, de los feriantes y de los mendigos, fue capaz de ir conociendo información de las fiestas y de las tradiciones del país. Su mirada se posó sobre el carnaval de Laza, Xinzo de Limia o Viana do Bolo, el desembarco vikingo de Catoira, «a rape das bestas» de Sabucedo, procesiones, peregrinaciones, romerías y ofrendas… Nos dejó fotografías cargadas de fuerza y simbolismo.

RAMÓN DIMAS

El catalán Ramón Dimas fotografió Galicia allá por el año 1956. Llegó bajo encargo de la editorial Destino. Sus fotografías ilustrarían una gran guía monumental de Galicia escrita por Carlos Martínez-Barbeito. Ahora, sus instantáneas también están recogidas en el libro Ramón Dimas. Las fotografías de Galicia, editado por la Xunta de Galicia.

El listado de nombres de fotógrafos que llegaron a estas tierras para retratar toda una vida no termina aquí, ni mucho menos. Mas esta que venimos de proponer bien puede servir como muestra de lo que vieron los ojos ajenos en nuestras maneras de vida.