El pin parental está creando un debate que no existía según voces relacionadas con la enseñanza. Así, algunas asociaciones de padres y madres de alumnos ratifican la idea de que estamos ante un debate efectivamente inexistente, mientras que representantes sindicales de profesores y profesoras hablan de intromisión por parte de grupos políticos en su trabajo, así como de un ataque a la enseñanza pública. Desde la ultraderecha no lo ven así y aseguran que hacen propuestas porque el «modelo actual está fracasado».

ADOCTRINAMIENTO

VOX Galicia reivindica, en declaraciones a GC, que «nosotros venimos a reabrir debates que el consenso progre consideraba cerrados». A esto añaden que la «educación en España está politizada igual que otros campos, los sucesivos sistemas legislados empeoraron la calidad de la educación» y en cuestión de Universidades «el modelo actual también se muestra fracasado».

Fernando Lacaci, de la Confederación de ANPAS Galegas, señala que “nuestra reacción fue de incredulidad ante un debate inexistente que solo sirve para tirar rédito político”. Lacaci incluso apunta que la Confederación no quería decir nada sobre este punto porque “nos parecía que no iba con nosotros”. La cuestión de fondo está fuera de posiciones ideológicas, pero sí que hay detrás una cuestión económica. “La enseñanza mueve dinero a través de colegios privados sean o no concertados, de lo que se trata es de campañas a favor de la enseñanza privada en detrimento de la pública” dice Lacaci.

“Nunca ha habido protestas de padres y madres porque a sus hijos se les dijera esto o aquello sobre algunos temas hasta que salieron los de Hazte Oír” dice Lacaci. “Sobre las palabras del presidente Feijóo pidiendo sosiego creo que no son tranquilizadoras, pensamos que tendría que dejar claro que no hay debate sobre este punto”.

Algunas fuerzas sindicales ven tanto una cuestión ideológica cómo política. Desde la CIG Ensino, Xesús Bermello interpreta un mensaje, que “los profesores no se metan en cosas que no son propias de los docentes bajo la visión de la ultraderecha, como dijo Abascal, nosotros educamos a los hijos, los profesores solo imparten contenidos”. Bermello insiste que la educación son más que contenidos, pero la preocupación para él es que “hay algunas personas receptivas a estos postulados”.

“Creemos que es una posición de retroceso de cara a libertad de cátedra del profesorado dentro de los currículos para impartir aulas” indica Julio Díaz de ANPE. En base a esto acude al informe Pisa sobre datos de la enseñanza pública en Galicia, para recalcar lo idóneo de la educación pública. “Los alumnos gallegos están entre los mejor preparados de todo el Estado, el profesorado gallego es de lo mejor que hay en el Estado”.

“Estamos en contra porque atenta contra la libertad de enseñanza, las familias tienen opción de escoger el ideario del colegio donde mandan los hijos” dice Luz López de CC OO Ensino. “Si quieren colegios públicos saben como funcionan, y si quieres un colegio de ideología Vox, escoge un colegio privado sin que esté sostenido con dinero público donde te dejen intervenir como padre”.

Por su parte, Paula Carreiro de UGT Ensino, remarca la posición en contra de las posturas de VOX y el pin parental. “Estamos retrocediendo muchos años atrás cuando los derechos de los niños y niñas eran muy limitados, a día de hoy abandeiramos el 8-M, el 25 de noviembre y luchamos contra la homofobia, un pin parental fomentará lo contrario”. Además, Carreiro ve inconsistente el planteamiento de VOX por entender que si no habría un currículo escolar que contentara a ningún partido.

VOX HABLA DE LA «DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS»

Desde VOX consideran que el pin parental está lejos de ser una herramienta de veto o censura. Con él lo que se busca «es reivindicar el derecho preferente de los padres para escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos según lo que establece el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos».

VOX asegura tener el mismo discurso en cualquier punto de España, «aunque estemos especialmente preocupados por el tema a nivel gallego, ya que a nadie se le escapa que el PP de Feijoo está en la vanguardia de este tipo de medidas de adoctrinamiento infantil desde hace varios años«. Precisamente un día antes de que saltara el asunto a los titulares del Estado «estábamos denunciando en nuestras redes sociales los talleres escolares sobre «vivencia del placer sexual» para niños de solo 4 años programados para Coruña«.

IDEOLOGÍA Y CURRÍCULO ESCOLAR

La intervención paterna sobre las materias curriculares es el elemento fundamental de la propuesta del partido que lidera Santiago Abascal. Poder decidir cuál será o no será la asignatura idónea para la formación de los hijos, llevaría a un estado dónde la interferencia familiar crearía un caos curricular difícil de solventar.

Las materias que se imparten en los centros educativos “se aprueban dentro del Consejo Escolar donde también están representados los padres y claustros de profesores y bajo ningún concepto vamos a admitir que nos digan cómo hemos de impartir docencia” dice Julio Díaz, quien insiste en la inutilidad del debate abierto. No obstante, Díaz tiene claro que mientras no exista un pacto real sobre educación, cada tendencia política “hará lo que quiera y vemos que hay dos bloques, uno intenta imponer una norma y el otro está metido en un debate político que quiere impedir esa norma”.

Xesús Bermello ve algo más que una cuestión política e ideológica, algo que compara con el decreto del plurilingüismo cuando Feijóo quiso “ vehiculizar las quejas de Galicia Bilingüe, y ahora el PP sigue los puntos marcados por la extrema derecha”. Esos puntos son los que, según Bermello, ponen en cuestión valores que ya estaban aceptados por la sociedad y “ahora quieren tratar los temas aprobados e introducidos en el currículo escolar, además de querer amedrentar al profesorado”.

“En la enseñanza pública no se puede permitir esas injerencias” confirma Luz López, quien insiste en que hay un Consejo Escolar donde las familias tienen representación y donde todo está recogido en programaciones. “Los padres no pueden privar a sus hijos de lo que se impartirá en el centro, porque estarían atentando contra la libertad de enseñanza”.

“Estoy convencida del trasfondo ideológico de la ultraderecha que es la bandera de VOX, patriotismo absoluto y el respeto a la norma” estima Paula Carreiro. “El trasfondo económico es que la derecha se sustenta de empresas privadas que al final están avalando este tipo de ideologías”.

«Nosotros no estamos contra la educación pública ni nos preocupa lo que digan otros ni por las etiquetas, sino por llevar nuestro mensaje a todos los españoles». VOX apunta también que «hay un consenso progre instalado en el resto de partidos y mayoría de medios de comunicación». Su postura se mantiene firme cuando aseguran que la «izquierda está acostumbrada a apropiarse del público como si fuera creación suya cuando no lo es». Añaden además que «los sistemas educativos son producto del PSOE desde hace años y VOX quiere impulsar un gran pacto nacional de educación con toda la comunidad educativa». El objetivo sería crear un nuevo modelo «acorde a la realidad en la que vivimos, dotado de estabilidad normativa, que perdure en el tiempo y de competencia estatal».

TRASFONDO POLÍTICO

Se contactó con la Consellería de Educación para pedir una opinión sobre las propuestas de Vox y las palabras tanto de Núñez Feijóo cómo de la conselleira Carmen Pomar, quien señaló como “un tanto artificial” a idea del pin parental y mostró su confianza en todos los sistemas de control de la Xunta. La respuesta del departamento de Educación fue remitirse a las palabras tanto del presidente de la Xunta como de la conselleira Pomar.

Las valoraciones de las fuentes sindicales sobre la actitud del gobierno gallego apuntan a una estrategia de confrontación de perfil bajo con VOX. Desde la CIG creen que Feijóo “tiene tres opciones: repetir lo que le indica el PP en Madrid y alinearse con la ultraderecha, seguir como hasta ahora, que permite la visibilización de los colectivos LGBTI o crear contenidos pero sin desarrollarlos y la tercera es crear el currículo y contenidos e implementarlos debidamente en los centros de enseñanza”.

“Hay un bloque claramente en contra frente del otro, pero también el primero a veces intenta introducir materias que aleccionen al alumnado” dice Julio Díaz. “Creemos que ambos bloques quieren que el partido tenga prórroga y no sé si habrá que cerrar el campo porque se echará gente al campo”.

La pregunta para sobre toda la comunidad educativa, incluyendo padres y madres, alumnado y docentes, aplicaría Feijóo una medida así? “No creo que lo haga en estos momentos en que estamos en precampaña electoral” dice Luz López, quien recuerda que en varios sitios el PP “está de acuerdo con VOX y no me sorprendería que lo hicieran, mas no creo que lo haga, la comunidad educativa estaría enfrente”.

Paula Carreiro ve en la LOMCE, la llamada ley Wert, las bases para que idearios como los de VOX entren en las escuelas. “La Constitución de 1978 dice que la educación es libre a nivel tanto religioso cómo ideológico”, pero lo que se pretende “es basarse en una premisa segregadora, quiere eliminarse que el profesorado lleve adelante impartir las materias como debe ser, objetiva y asépticamente”.

VOX declara por último que «por supuesto reclamaremos las mismas propuestas a nivel regional». Resaltan que una de las claves de su partido «es que a diferencia del resto de partidos tiene el mismo discurso en toda España». Añade finalmente «de ahí que nuestros 52 diputados nacionales no representan a sus respectivas provincias si no a todos los españoles».

El pin parental entró con fuerza en un momento en que el Gobierno central estrena su andadura. Las elecciones gallegas y vascas están cerca y por tanto, las posibilidades de entrar en parlamentos autonómicos están ahí, para Vox. En el caso gallego, hay quien estima que, aun sin representación parlamentaria, la ultraderecha dirigiría los pasos del PP gallego desde Madrid, comandado por el sector más reaccionario de los “populares”.