El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recibía el dos de abril en Santiago al conselleiro delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, para una reunión de la que solo trascendió la intención de captar fondos europeos para la refinería. Todo conforme a las nuevas disposiciones que se perfilarán mediante las legislaciones medioambientales y de transición energética. La compañía petroquímica espoñía el 8 de abril un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría la dos refinerías, a de A Coruña y la de Puertollano (Ciudad Real). Los motivos que puso sobre la mesa Repsol fueron la bajada del consumo, la falta de movilidad y la incertidumbre ante la recuperación de la normalidad post- COVID.

El ERTE APARECIDO DE LA “NADA”

Los motivos expresados por Repsol en un email enviado a Galicia Confidencial señalaban que “la pandemia, el descenso de la movilidad y la incertidumbre sobre cuando se recuperará la normalidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación, obligaron a presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas productivas que tendrá una duración máxima prevista de seis meses”.

El ERTE afectará a 212 trabajadores y trabajadoras de la refinería, un 30% del personal. Los empleados no encuentran una explicación razonable a la decisión de la empresa y que además se concrete en su planta gallega. “El último ejercicio en A Coruña dio unos beneficios de 600 millones de euros” dice Ventura Agis de la CIG. Todo esto después de un año en el que la dirección pedía al personal que cumplieran con horarios extra, acumulando jornadas de 12 horas. Por eso no entienden la urgencia del ERTE.

“Repsol actúa como sI su conglomerado de cinco factorías en España fueran una única refinería” dice José Ramón Gómez de la UGT. “Detienen la producción en plantas o secciones para que otras secciones de otras factorías lleven el 100% de la producción de un determinado producto”. Como ejemplo, si en A Coruña para la unidad de coque, carbón que queda después de destilar el petróleo para convertirlo en elementos como gasoil o gasolina, ese proceso sería llevado enteramente por Cartagena si así lo decide la empresa.

“Detrás de esta decisión del ERTE puede haber criterios políticos y de necesidad de la misma empresa, la COVID y la adaptación a la Ley de Transición Energética de cara el 2025 para emisiones cero” señala Arturo Julián de CC. OO.

En tal caso, el comité de empresa de A Coruña se reunió este pasado martes día 20 de abril para hablar con la dirección y mostrar su rechazo frontal al ERTE. “Desconocemos por que Repsol solo aplica ERTE en Coruña y Puertollano, solo que insisten en las ventas, pero nosotros también entendemos que la nueva legislación ambiental tiene algo que ver” dice el presidente del Comité de Empresa, Jacobo Naya de la USO.

Por su parte, la Vicepresidencia Segunda, con competencias en industria responde que contexto internacional marcado por la covid-19, «en el caso de la industria de nuestro país se suma también una transición energética estatal errática que carece de la necesaria planificación, provocando inseguridad e inestabilidad en el tejido empresarial y, por lo tanto, un impacto desproporcionado sobre la industria y el empleo».

REUNIONES CONFIDENCIALES

La reunión entre el que fuera presidente del PNV de 2004 a 2007, Josu Jon Imaz y Núñez Feijóo, solo dejó clara la intención de captar fondos europeos para invertir en nuevas modalidades de eficiencia energética y mejoras tecnológicas. No obstante, el mismo Imaz no se había presentado ese día en el complejo de A Coruña. “No sabemos si se reunió con la dirección de A Coruña, en esta factoría no ha estado, cosa que sí hizo en otras como Tarragona” dice Jacobo Naya.

La conversación con Naya transcurre el mismo martes 20, día de la reunión con la empresa. “De momento estamos con los primeros puntos pero existe un compromiso de confidencialidad sobre esta reunión. Posiblemente podamos enviar un comunicado la semana que viene” apunta Naya. Además de esta reunión están previstas otras tres. Una el viernes día 23 y dos para el martes 27 y posiblemente una más el jueves 29.

“Sabemos de la reunión entre Imaz y Feijóo, pero por ejemplo, la dirección no convocó al comité de empresa para comunicarnos el ERTE” dice Arturo Julián. “El expediente sí tiene vinculación con la nueva Ley de Cambio Climático, porque fue anunciado al poco de la aprobación de la norma” señala Ventura Agis.

Sobre si el ERTE puede dar paso a un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) José Ramón Gómez estima que no será así, “sería injusto, pues hay carga de trabajo y eso lo sabemos porque Cartagena no da abasto con el refino”. Repsol ante la misma cuestión responde que “el ERTE es una medida socialmente responsable y coyuntural, por lo que no hubo ningún planteamiento de un ERE”.

Todas las organizaciones sindicales coinciden en que la multinacional no ha realizado inversiones en firme en las instalaciones coruñesas. Apuntan que desde los años 80 la renovación tecnológica fue escasa, aunque en otras refinerías sí hubo inversiones “piloto” presentadas por el propio Imaz. Por otra parte, Repsol añade que la compañía mantiene sus “compromisos de inversión en la refinería de A Coruña, donde cuenta con importantes proyectos de futuro, y continuará por la senda marcada dentro de su Plan Estratégico para los próximos cinco años”.

El departamento del vicepresidente segundo, Francisco Conde apunta sobre las neogiaciones del ERTE que esperan que «impere el diálogo entre empresa y trabajadores y alcancen la mejor salida para un ERTE que se ha de negociar a nivel estatal«.

Las negociaciones del comité de empresa Repsol-Coruña con la dirección de la multinacional parten de posiciones enfrentadas: negativa frontal al ERTE por parte del comité de empresa, circunstancias económicas obligan a aplicarlo según la compañía. Es probable que hasta finales de la semana que viene no se tenga nada seguro sobre la mesa.