Los partidos gallegos de la oposición acusan de falta de transparencia a la Xunta sobre lo que el gobierno de Feijóo denomina “proyectos” para acceder a fondos europeos Next Generation. Dentro de la oposición, el PSdeG mantiene las tesis del PSOE que debe ser el Gobierno central quien fiscalice las ayudas. El BNG, por su parte, considera que los fondos que se consigan captar Galicia deben ser gestionados en Galicia. Por su parte el PPdeG, en apoyo al ejecutivo gallego, sigue las directrices marcadas desde la UE, pero manteniendo distancias con el Gobierno de Pedro Sánchez. Finalmente, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y la Xunta hablaron de la creación de una oficina conjunta de “identificación de proyectos empresariales” que permita la captación de fondos.
UNA CONCURRENCIA MUY COMPETIDA
“Galicia tiene que presentar proyectos que cumplan objetivos marcados por la UE, así es cómo se captarían los fondos europeos, pensar en dichos fondos como un mecanismo de reparto es un error” explica el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy. La idea de reparto según porcentajes “iría contra la filosofía de los mismos fondos” que son la dinamización económica y que haya equidad en el reparto.
“Quien debe fiscalizar el reparto es el Estado, así se fijó porque la Unión Europea es un club de estados” apunta el viceportavoz del PSdeG, Pablo Arangüena, quien aclara además que “otra cosa es la cooperación administrativa compartiendo datos entre autonomías y Gobierno central”.
Desde el BNG, la diputada Noa Presas evalúa la situación como “de falta de transparencia abismal por parte de la Xunta y del Gobierno central porque desconocemos los criterios de reparto”. Dichos criterios, según Noa Presas, contienen una letra pequeña que el gobierno de Sánchez no compartíu. “No sabemos cuál es la hoja de ruta de Sánchez, por que la gestión no es territorial y además se debería tener en cuenta la cuestión estructural de los territorios”.
Los proyectos que se presenten entrarán en una fase de concurrencia, es decir, habrá una evaluación de los mismos para estimar cuales acceden o no a los fondos. Así, de las ciento ocho propuestas de la Xunta, pueden ser aceptadas todas, algunas o ninguna, dependiendo de cómo se presenten y contra quién compitan. De ahí que los diferentes sectores políticos, industriales y sociales reclamen su presencia o, por lo menos, tener conocimiento de cuáles son las opciones que presenta el ejecutivo de Feijóo.
Sobre la gestión de los fondos, la Vicepresidencia Segunda de la Xunta declara que “En cuanto a cómo se van a gestionar y repartir los fondos es un asunto que le compete al Gobierno central, que aun no ha aclarado cuál será el mecanismo para su adjudicación, Galicia no tiene información de cómo va a ser el procedimiento”.
PROYECTOS, EMPRESARIOS, XUNTA Y MESAS DE DIÁLOGO
En una entrevista a Galicia Confidencial, el presidente de la CEG, Juan Vieites, hablaba de mesas intersectoriales público-privadas para trabajar sobre la captación de fondos. En este sentido, el pasado dos de marzo el vicepresidente segundo Francisco Conde y el propio Vieites, confirmaban que tanto la Xunta como la Confederación estarán ambas en una mesa común para el diseño de propuestas a prensentar delante del Gobierno central.
“La CEG y sus organizaciones integradas pueden y deben desempeñar un papel clave contribuyendo a la identificación y definición de proyectos financiables con fondos de la UE” señalan desde la misma Confederación empresarial. El propio presidente de la CEG señalaba en Galicia Confidencial que en un primer anuncio, Galicia recibiría 441 millones de euros, una cantidad que motivó la denuncia de “discriminación” que supone este montante para nuestra comunidad, “lo mismo que con el PGE”.
Puestos en contacto con la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Economía, la respuesta desde el departamento de Francisco Conde confirma que “la Xunta está presentando proyectos tanto directamente (al Gobierno central) como en apoyo de la iniciativa público-privada”. Entre las diferentes iniciativas presentadas figura el Polo para la Transformación de Galicia para movilizar una inversión de 3.300 millones de euros. Este punto abarca desde la economía circular, gestión sostenible de los bosques y dos iniciativas vinculadas a las energías limpias.
UNA OPORTUNIDAD ÚNICA QUE PUEDE ESCAPAR
Juan Vieites señalaba que “esos fondos son como una oportunidad única y dinamizadora del tejido empresarial”. Destacaba la importancia de que llegue a todo el mundo y para eso “hace falta un diálogo con los empresarios estableciendo canales desburocratizadoras para poder presentar proyectos, además del apoyo institucional”.
Existe el riesgo de que Galicia pierda el tren de estos fondos europeos? “El riesgo es evidente en Galicia. La cuestión es que la Xunta haga bien los deberes, porque es su competencia segundo el artículo 30 del Estatuto de Autonomía” dice Pablo Arangüena. Perder la oportunidad de los fondos Next Generation en Galicia para el viceportavoz parlamentario socialista tiene una base firme en que “llevamos doce años sin proyectos porque la Xunta no hizo política industrial porque no cree en ella”. El temor de Arangüena es que la Xunta no asuma el papel de liderazgo otorgado por el Estatuto.
“Cuando las decisiones se toman en Madrid o en Bruselas en relación a sectores económicos como el naval, pesca o agricultura, Galicia sale perdiendo” explica Noa Presas que insiste en el oscurantismo de las administraciones central y autonómica en cuanto aclarar cuáles serán los sectores beneficiados y cuál será el montante total que se aporte a las cuatro provincias gallegas. “ Entedemos que debe ser un 9% del presupuesto destinado a España, somos el 6% de la población del Estado y por otra parte, pedimos un plus por tener una economía muy debilitada”.
“A nivel de Estado no hay unas directrices claras sobre los proyectos que se presentarán” destaca Pedro Puy. Sobre el comportamiento de la Xunta, el portavoz popular en el Parlamento de Galicia declara que “la Xunta atiende a criterios que marca Europa y que son trasladados por el Gobierno central a todos los agentes”. No obstante, Puy también señala que dentro de las fuerzas gallegas existe “preocupación porque los fondos no se repartan con criterios objetivos obedeciendo a decisiones discrecionales, políticas”.
“Desde un primero momento Galicia pidió cogobernanza, transparencia en los criterios y una selección por concurrencia competitiva” dicen desde Vicepresidencia Segunda. “Defendemos una recuperación simétrica de las CCAA teniendo en cuenta factores como despoblación, envejecimiento, dispersión geográfica, transición ecológica o los niveles de renta per cápita”.
La oposición parlamentaria coincide en el temor a una mala gestión de los fondos europeos que entregue el Estado a la Xunta. PSdeG defiende la gestión centralizada propuesta por la UE. El BNG reclama la gestión desde el territorio aunque tampoco confía en los criterios del actual gobierno gallego. Por otra parte, la Xunta critica la falta de criterios por parte del Gobierno central en coincidencia con el BNG. Mientras, representantes del empresariado gallego quieren diseñar los proyectos en la misma mesa que la Xunta de Galicia. Todos estos movimientos harán perder otra oportunidad “única” para Galicia?